Como una serie reflexiones para detectar la violencia contra las mujeres y buscar su erradicación, sin generar conflictos dentro de las comunidades ni amedrentar a la contraparte masculina, sino buscando una especie de reconciliación, así definió la directora del Museo de El Carmen, a la exposición temporal Una larga hebra (Jump’éel chowak kúuch, en lengua maya), de Elena Martínez Bolio.
Durante la apertura de la exhibición, organizada por la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la titular del espacio expuso que se trata de un viaje íntimo donde confluyen historias de mujeres que se han enhebrado a la de la creadora de la muestra, quienes participaron en la producción de las piezas presentadas.
Enmarcada en las acciones del Observatorio de Museos “Raquel Padilla Ramos”, esta muestra no solo representa una oportunidad para cambiar las maneras en que lo femenino es representado en estos espacios culturales, sino un ejemplo de cómo, desde la cultura, también se puede luchar por una sociedad libre de violencia hacia las mujeres.
Elena Martínez Bolio, creadora y curadora de la exposición, destacó que las obras reunidas no son producto de mujeres víctimas, porque ellas saben que su “no es no”, tienen claro esta negativa “de la hebra del corazón hacia la mano que borda.
“Nunca pensé hacer una retrospectiva de mi aguja tratando el tema de la violencia, nunca quise hablar de ella, pero entendí que la violencia es como los textiles, está tan en nosotros que ya no nos damos cuenta de su presencia”, puntualizó.
La artista subrayó que la muestra, si bien es de denuncia, “también busca empatizar, hacer comprender que a la mujer de hoy nadie tiene que gritarle, mantenerla o faltarle al respeto. Debemos ser responsables de nosotras mismas”.
En su oportunidad, el titular de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones (CNMyE) del INAH manifestó que la exposición se construye en varios tejidos hilvanados por el pensamiento de la artista, expresados en el ámbito de lo humano, la justicia, la emoción, y en un discurso profundo, inenarrable, sobre la violencia y, al mismo tiempo, invita a construir una reflexión en torno al tema.
En la exhibición, dijo, se atestigua que una serie de tramas y urdimbres se convierte en un diálogo de conciencia, “es algo realmente emocional, al entretejerse con la experiencia audiovisual-textil y el pensamiento que le dio origen”.
La exhibición se divide en cinco núcleos: “Torcer juntas la hebra”, “Sábanas parlantes”, “El pudor de lo íntimo”, “Identidad dactilar” y “Sueños y pesadillas”. Es una instalación que a través del bordado rescata los valores de la vida cotidiana y la cosmovisión ancestral de las comunidades del Mayab, en Yucatán, en los ámbitos colectivo y privado.
Resultado de tres años de estancias y convivencias de Elena Martínez Bolio con las mujeres de Xocén, Una larga hebra cuenta con piezas como cuatro “sábanas parlantes”, teñidas con grana cochinilla, las cuales visibilizan silencios, atropellos y abusos que han experimentado mujeres de esa comunidad. Asimismo, un magnífico huipil abre el montaje: “Saberes continuos mayas”, cuya elaboración tardó cinco meses y simboliza la labor conjunta de mujeres y hombres mayas, a favor de un modo de vida armónico.
Bajo los protocolos sanitarios pertinentes, la exposición puede visitarse hasta el 28 de agosto en el Museo de El Carmen. Horario: martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas. Acceso: 70 pesos; los domingos la entrada es libre para el público nacional.
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