Seguimos asqueados de las impertinentes ocurrencias de López Obrador sin límite alguno. Ahora, con su viaje a Cuba, disfrazado de periplo por Centroamérica y el Caribe, al que se hace acompañar principalmente por los secretarios de Defensa y de Marina, perfilando que entre los acuerdos este uno de cooperación militar entre la isla de los Castro y el México que hoy controla la 4T. Hay que recordar que ya López Obrador había mandado tanquetas que se han usado para reprimir a manifestantes pro libertad y democracia en este país de corte autoritario. Todos sabemos la comunión de ideales y valores entre Rusia y Cuba; Tan solo recordar la crisis de los misiles en 1961 que puso al mundo al borde de la guerra nuclear nos pone la carne de gallina. Querrán revivir la estrategia “mare nostrum” entre la URSS y la república bananera para generar focos guerrilleros en toda latinoamérica (con excepción de México) ; lo que fué una historia de terror por la gran cantidad de crímenes de lesa humanidad cometidos por los asesinos émulos del Che Guevara, ahora con el Plan de socialización a través del Foro de Sao Paulo. Mucho cuidado, ya que este sesgo de la política exterior mexicana nos pone contra Sansón a patadas con el Gobierno norteamericano. Por otro lado, López Obrador informa que de nuevo se traerán miles de “profesionales” de la salud cubanos ya que en México, oiga usted bien esto… “no hay suficiente personal médico capacitado para atender a millones de niños que lo necesita”. ¡soberana estupidez! Cuando todo mundo sabemos que ese programa es “financiamiento” al gobierno cubano, que explota a sus connacionales y que por otro lado vienen a no hacer nada. Es programa esta calificado como “trata de personas” por la ONU. Y por otro lado, porque hacer menos, a miles de profesionales médicos y enfermeras mexicanos que si saben, muy bien preparados y que se les ha tratado con la punta del pie. Candil de la calle y obscuridad de su casa. Es una mentada de madre para los mexicanos que estudiaron ciencias de la salud, que se prepararon con mucho esfuerzo durante años y que están listos para trabajar en México para los mexicanos. Ellos tienen primer derecho a trabajar que los cubanos. Y por último, la cereza del pastel: Comprar millones de dosis de la vacuna cubana anticovid, chafa y sin reconocimiento de la OMS para aplicarla a niños mexicanos, en el contexto de 14 millones de dosis caducas por el incompetente manejo logístico, cuando lo mas probable es que no funcione si no es que resulte dañina. ¿Por qué tenemos que aceptar, calladitos y sin reclamar estas barbaridades? López Obrador no es el dueño del país y ni siquiera del presupuesto para poder regalarlo a su antojo ni tampoco disponer indiscriminadamente para sus malvados objetivos geopolíticos socialistoides.
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