El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, está preparando una orden ejecutiva que posicionará a las criptomonedas como una prioridad nacional y otorgará un papel destacado a los expertos de la industria dentro de su administración, según fuentes cercanas al tema.
La iniciativa busca definir a las criptomonedas como un imperativo estratégico, instalando a las agencias gubernamentales a colaborar con el sector. Además, la orden incluiría la creación de un consejo asesor de criptomonedas para promover las prioridades políticas de la industria.
Trump, quien ha recibido un fuerte respaldo de empresas líderes como Coinbase y Ripple, asistirá a un evento inaugural organizado por la industria, el “Baile inaugural de criptomonedas”, reflejando el apoyo del sector que ha donado significativamente a su comité inaugural.
La orden ejecutiva también podría instruir a las agencias gubernamentales a revisar sus políticas sobre activos digitales y detener litigios en curso contra empresas como Binance y Ripple Labs. Una propuesta destacada es la creación de una reserva nacional de Bitcoin, lo que marcaría un cambio de enfoque hacia una mayor adopción de las criptomonedas en el país.
En 2024, el valor de Bitcoin se duplicó, alcanzando los 100.000 dólares tras las elecciones de noviembre, alimentado por expectativas de un mayor respaldo gubernamental bajo la administración de Trump. Actualmente, el gobierno de EE.UU. UU. posee cerca de 20 mil millones de dólares en Bitcoin, confiscados en diversas investigaciones.
Expertos de la industria, como Kara Calvert de Coinbase, ven esta medida como una señal para que Estados Unidos lidere la innovación en criptomonedas a nivel mundial, destacando el contraste con las estrictas regulaciones impuestas durante la administración de Joe Biden.
A pesar de los desafíos regulatorios, el sector ha continuado su expansión, con empresas como BlackRock y BNY Mellon liderando iniciativas relacionadas con Bitcoin y Ether. Trump, quien ha manifestado su apoyo a las criptomonedas desde su campaña, promete transformar a Estados Unidos en la capital mundial de esta tecnología emergente.
Se espera que la orden ejecutiva, aún sujeta a cambios, sea anunciada el próximo lunes.
Por Amanda Pérez
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