Por Jimena Aguirre
Soportando las comparaciones con Jennifer Lawrence desde el paralelo parecido de Juegos del hambre y Divergente, Shailene Woodley parece haber elegido un camino mucho menos comercial con la serie de HBO Big Little Lies, muy bien acompañada por Reese Witherspoon, Nicole Kidman y hasta Meryl Streep.
En el caso de la nueva producción independiente Endings, Beginnings, Shailene también supo elegir el camino digital estrenando por internet con el sistema streaming y video On Demand, de la mano de los galanes Jamie Dornan (Cincuenta sombras de Grey) y Sebastian Stan (Capitán América).
¿Qué tan diferente es la actuación entre una superproducción como Divergente o una producción independiente como Los descendientes o Endings, Beginnings?
Honestamente, creo que la actuación es realmente simple. Hay que prestar atención... profesionalmente. De verdad. Si prestas atención a nivel profesional, te permites reaccionar con base en lo que escuchas. Si le presto atención a esta flor, la flor me va a hacer sentir algo. No me importa si es un objeto que ni siquiera se mueve o es un dibujo animado o una criatura tridimensional. Todo te da algo, constantemente. Y tomar esa energía es la mejor forma de afrontar la actuación.
¿Pero al momento de decidirte por el cine, prefieres una superproducción millonaria con toda la acción o te gusta la tranquilidad de una historia mucho más humana, sin efectos especiales?
Me dejo llevar en la vida por el instinto y no me importa si es en la industria del cine o no. Realmente creo que somos buenos para algo o no lo somos. Y la única forma de ser bueno en algo es tener la profunda pasión en el alma que te lleva a un rol específico o alguna película determinada. Así es como leo mis guiones.
En el mundo real, fuera del cine ¿qué temas te llevan a discutir con pasión?
Me gusta hablar de la injusticia ambiental, la injusticia social que cae debajo del mismo paraguas del amor. A todos les gusta sentir amor. Todos quieren dar amor y ninguno de nosotros sabe cómo hacerlo porque ya nadie sabe cómo comunicarse. La película Endings, Beginnings es un buen ejemplo de una forma de comunicarse con empatía y compasión, incluso cuando hay diferencias. Y creo que es lo que necesitamos para hablar sobre el mundo. Podrán llamarme hippie, pero sólo necesitamos más amor, porque sin amor, nada va a cambiar. No hay nada malo en eso. Nos apuramos tanto en estigmatizar y poner a las cosas en cajitas, pero si te fijas, todos apenas queremos estar bien y en realidad hacemos lo mejor que podemos. Pero es necesario tener compasión entre todos, incluso cuando no podamos entender las opciones o elecciones, a cualquier nivel político o moral. Tenemos que aprender a encontrarnos en un punto medio y abrir nuestros brazos a la comunicación.
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