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Este miércoles 16 de octubre, el exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, recibió una sentencia definitiva de más de 38 años de prisión tras ser declarado culpable por diversos cargos, incluido delincuencia organizada.
El juez Brian Cogan determinó que García Luna cumpliría 470 meses de prisión (casi 39 años) por cada uno de los cuatro cargos que enfrenta, más 6 meses adicionales por falsear testimonios en sus declaraciones. Tras completar esta condena, se le otorgarán 5 años de libertad supervisada.
Uno de los cargos más graves es su participación en actividades de delincuencia organizada, vinculada al Cartel de Sinaloa. El exfuncionario recibió sobornos millonarios a cambio de permitir el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Esta situación lo convirtió en uno de los principales objetivos de la Fiscalía de EE.UU., que había solicitado cadena perpetua.
El Fiscal de EE.UU., Breon Peace, declaró tras la sentencia: "García Luna, quien alguna vez estuvo en la cima de la aplicación de la ley en México, ahora vivirá el resto de sus días habiendo sido revelado como un traidor a su país". Además, Peace subrayó que resulta "inconcebible" que García Luna aceptara millones de dólares en sobornos, dinero "manchado por la sangre" de las guerras entre cárteles.
Aunque la Fiscalía pidió cadena perpetua, el juez Cogan justificó la decisión de no imponerla argumentando que García Luna ya había cumplido cinco años en prisión y que su comportamiento dentro de la misma reflejaba algunos aspectos positivos. A su vez, se le impuso una multa de 2 millones de dólares como parte de la sentencia.
En la audiencia, García Luna se presentó con traje, una petición especial que había hecho. A pesar de sus intentos por reducir la condena ofreciendo información sobre otros implicados en delitos de delincuencia organizada, su destino parece estar sellado tras esta determinación final.
Por Angel Soto
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