Durante la noche, Rusia lanzó un misil balístico intercontinental contra la ciudad de Dnipró, en el centro-este de Ucrania, en lo que podría ser el primer uso de este tipo de armamento en la guerra, informaron autoridades ucranianas el jueves. La fuerza aérea de Ucrania señaló en un comunicado que el misil fue lanzado desde la región de Astracán, en Rusia, aunque no especificó el modelo exacto.
Además del misil intercontinental, Rusia disparó otros ocho misiles, de los cuales seis fueron derribados por las defensas ucranianas. El ataque dejó dos heridos y provocó daños en un centro industrial y en un centro de rehabilitación para personas con discapacidad, según funcionarios locales.
Misiles balísticos intercontinentales: una amenaza estratégica
Los misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés) están diseñados para transportar ojivas nucleares y tienen un alcance de millas de kilómetros. Su uso en el conflicto es un sombrío recordatorio de la capacidad nuclear de Rusia y podría interpretarse como un mensaje de escalada estratégica.
Creciente internacionalización del conflicto
La guerra en Ucrania ha tomado una dimensión global con la llegada de tropas norcoreanas para apoyar a Rusia, lo que ha motivado a Estados Unidos a permitir que Ucrania utilice misiles de mayor alcance, como los británicos Storm Shadow y los estadounidenses HIMARS. El Kremlin respondió con amenazas de intensificar el conflicto, advirtiendo que un ataque a territorio ruso con armamento occidental podría ser considerado un acto de guerra directa entre Rusia y la OTAN.
El ataque con el misil balístico intercontinental ocurre dos días después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, firmara una nueva doctrina nuclear que rebaja el umbral para el uso de armas nucleares. Según esta doctrina, Rusia podría responder con armas nucleares incluso a ataques convencionales, dependiendo de la amenaza percibida.
Respuesta rusa y contexto militar
El Ministerio ruso de Defensa afirmó que sus sistemas antiaéreos derribaron dos misiles Storm Shadow, seis cohetes HIMARS y 67 drones, aunque no especificó los detalles de los ataques. Mientras tanto, Ucrania continúa utilizando armamento de largo alcance suministrado por Occidente para atacar objetivos dentro de Rusia y en territorios ocupados como Crimea.
La escalada en el uso de misiles estratégicos y la ambigüedad de la nueva doctrina nuclear de Rusia subrayan el peligro de una intensificación del conflicto hacia un escenario de confrontación directa entre potencias nucleares.
Por Angel Soto
Commenti