El agua como arma con fines electorales o mero revanchismo y negligencia de la Federación para Guanajuato
El sexenio se ha tornado en amargura para el estado de Guanajuato cuando de agua se trata. Ya sea porque la Federación determinó de forma unilateral, y sin respeto a un decreto presidencial previo, dejar sin una gota del vital líquido a León de la Presa de El Zapotillo hasta el diario batallar de los campesinos y ahora municipios contra la Comisión Federal de Electricidad, que corta el suministro de energía a los pozos o de plano dejó de invertir en el mantenimiento de sus estaciones que, un día sí y otro también, truenan y dejan sin electricidad el bombeo de agua potable, atosigando, así, a los agricultores o las ciudades enteras, como ha sido el caso de San Francisco del Rincón o inclusive de León.
En la ciudad de San Francisco del Rincón, ya van para la semana sin abasto de agua potable en muchas colonias, en donde los habitantes han tenido que pasar las de Caín en momentos donde el estiaje agobia y las altas temperaturas ahogan. Con el riesgo, además, de que pronto haya problemas de salud pública al limitarse el consumo del agua en tareas de higiene personal y del hogar.
La gente, en primera instancia ha salido a culpar al sistema operador del agua francorrinconense, pero la realidad es que algunas baterías de pozos que abastecen “San Pancho” no están operando, llanamente porque la Comisión Federal de Electricidad ha cortado el suministro de energía por los “fallos” de la propia paraestatal, asegurando que las reparaciones se harán en las próximas horas, lo que, de ser así, permitirá al Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de San Francisco del Rincón, bajo la dirección general de Rogelio Lugo Olivares, reanudar el bombeo de agua a los hogares. Eso sí, sin que haya el compromiso de la CFE de solucionar este problema de fondo.
El argumento es que, durante años, la CFE no ha invertido en la "rehabilitación de la red" que dota de energía eléctrica a los pozos y comunidades de San Francisco del Rincón y ahora emergen las fallas y desperfectos. Los funcionarios locales de la CFE no tendrían ni materiales ni instrumentos suficientes para cambiar las viejas instalaciones o arreglar de manera expedita los desperfectos. Esto, mientras la población si ha cumplido cabalmente con el pago de cuotas.
En 2022, la CFE en San Pancho tuvo una manifestación de empresarios que reclamaron cortes, por las mismas razones, y que estaban afectado de manera sensible la productividad de las empresas. El reclamo resultó fuerte, ante los altos costos del servicio y el hostigamiento de la CFE a los consumidores para el cumplimiento de sus pagos de las tarifas, a pesar de que no se dota del servicio de manera constante.
También, desde hace días en la ciudad de León, en varias colonias comenzó a tenerse cortés de agua y falta de fuerza en la presión, algo ajeno al tandeo aplicado por SAPAL en más de 90 colonias debido a la carencia de agua en la Presa de El Palote. El Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León, ante el enojo social, tuvo que informar que el problema era que estaban fuera de servicio varios pozos al sur de la ciudad, porque no había energía eléctrica para ponerlos en marcha. Otra vez, la responsable era la Comisión Federal de Electricidad, que aducía descomposturas por las instalaciones vetustas. El servicio desde el aviso, hace dos semanas, no ha sido "reanudado en su totalidad".
En Apaseo el Grande, desde hace una semana, más de la mitad de la zona urbana carece de regularidad de abasto de agua. Colonias como Vecinos de La Villita, Villas del Sur, El Guadalupano, Zona Centro carecen del líquido o la presión es muy baja. También, problemas de dotación de energía a pozos de la Comisión Municipal de Agua Potable de Apaseo el Grande, energía que, como en los demás municipios donde hay problemas, corresponde dotarla a la CFE.
En todos los casos, el malestar de la población es directo contra las autoridades municipales, "minando" credibilidad y confianza ciudadana en ellas. Pocos saben que la verdadera responsable es la Comisión Federal de Electricidad, la misma que en el campo, acude a realizar cortes de energía a los campesinos a quienes les ha impuesto tarifas y cobros muy altos, imposibles de pagar, lo que ha llevado a protestas en carreteras y exigencias a las autoridades locales para que intermedien.
Y si a esta sospechosa forma de hacer las cosas en la CFE, donde no se mete un peso para el buen cumplimiento de sus obligaciones, se suma el hecho de que de 93 mil millones de pesos asignados por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, para obras hidrológicas, a Guanajuato le tocaron cero pesos, con una perspectiva de sequía por años, se está llegando a pensar que el gobierno morenista en realidad está usando el agua o la falta de ella como un arma de corte electoral, generando molestia social por el desabasto.
También está la explicación más sencilla y tal vez más probable, la austeridad republicana, como en otros casos, está pasando la factura y en la CFE el deterioro se está acelerando por la carencia de inversión en su infraestructura.
Aunque, en apoyo a la primera versión, ya los diputados locales de Morena, empezando por su coordinador David Martínez Mendizábal, ha señalado que los problemas de agua en Guanajuato son consecuencia de que desde hace años no se hizo nada con El Zapotillo y otros proyectos, sin señalar, eso sí, que en este sexenio la inversión federal ha sido nula. En tanto, los rehenes de la situación son los habitantes de varias ciudades donde el agua falta.
Topografía.
Altimetría. Ni la esperanza
En el argot beisbolero se advierte; “quien tiene la onza puede cambiar los resultados”. Esto llega a “colación” porque la Federación encuentra la manera de salir airoso frente a los problemas nacionales, dejándole a los estados la responsabilidad que corresponde a los tres niveles de gobierno, federal, estatal y municipal. Ante la inseguridad en el estado de Guanajuato el presidente, Andrés Manuel López Obrador, desveló, resulta “muy difícil” llevar la paz social por el narcomenudeo que está suscitando el consumo de drogas entre los trabajadores y los jóvenes.
La entidad, que durante casi cinco años del presente sexenio 2018-2024, han compartido el morenista, Andrés López Obrador con el gobernador panista, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, ha permanecido en el primer lugar nacional por la comisión de homicidios dolosos, ayer jueves, no recibió ni la esperanza de que será atendida ni la posibilidad de que en los próximos 15 meses tendrá respuesta positiva de Palacio Nacional que tiene el mando de Fuerzas Armadas y Guardia Nacional.
Hace casi tres años, julio del 2020, durante una gira por Guanajuato, AMLO, precisamente cuando en territorio guanajuatense ganaban los totales sobre los asesinatos para erigirse como un asunto sumamente grave, anunció la aplicación de una estrategia conjunta de seguridad en la entidad; aclaró, “ya se implementa una estrategia entre gobierno del estado con el gobierno federal para el combate de la delincuencia”.
Teniendo como testigos de honor a los titulares de las secretarías, de Defensa Nacional (SEDENA) Luis Cresencio Sandoval y de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Francisco Alfonso Durazo Montaño (hoy gobernador de Sonora), Andrés Manuel López Obrador, destacó que Diego Sinhue, resolvió participar en la estrategia conjunta “pesé a las diferencias que tenemos” porque “queremos que haya democracia en México y hay derecho a disentir; pero tenemos la responsabilidad con el pueblo”, dijo el presidente durante su conferencia en Irapuato.
El gobernador del partido conservador PAN, Rodríguez Vallejo, indicó que Guanajuato enfrentaba un alto grado de inseguridad debido a dos grupos delincuenciales que acechaban la tranquilidad de la población: el Cártel Santa Rosa de Lima y el Cártel Jalisco Nueva Generación. De los cuales, aseguró el mandatario estatal, se tenían 829 detenidos del grupo estatal CSRL y del grupo foráneo CJNG, había 762 detenidos.
Se insistió en varias ocasiones que con los homicidios dolosos como el único delito a la alza en la entidad, Guanajuato se convertía en uno de los estados con más inseguridad, violencia e impunidad en el país. En el remate del día 15 de julio de hace tres años, el presidente López glosó: “en vez de estarnos echando la culpa uno a otros, lo que se ha decidido es sumarnos para dar seguridad al pueblo de Guanajuato con la aplicación de la estrategia conjunta encabezada por el gobernador”.
En diciembre del año pasado, el presidente López Obrador, aprovechó la entrega de información sobre totales de los delitos cometidos, con el estado de Guanajuato al frente, agregó, pronto se tendrá una estrategia “especial” que apunte a las causas de los problemas para su aplicación en los municipios del Corredor Industrial del Bajío. En el momento ese plan especial en materia de seguridad aún no aterriza en Guanajuato.
Durante la espera, llegó antes la respuesta reiterada de AMLO de que “es muy complejo llevar la paz” al estado de Guanajuato en especial por el consumo de drogas no sólo entre los jóvenes y los trabajadores en la región llena de maquilas. Debido al escenario con narcomenudeo, dijo el presidente de México, es muy difícil llevar la paz social a Guanajuato.
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