Maestros de la 13 y 45 del SNTE por cambio de dirigentes.
Pasados los eventos de mayo, incluido el “Día del Maestro” con sus implicaciones, entre la representación oficial de los trabajadores de la educación, el SNTE, y la patronal, Federación y 32 entidades federativas, por los incrementos salariales y prestaciones que todavía están en el círculo de pendientes, este mes de junio y antes del receso del ciclo escolar 2021-2022, el magisterio estatal de las secciones 13 y 45 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, esperan que el CEN publicite las convocatorias para la renovación de las dirigencias.
Ante la pandemia provocada por la COVID-19 que no termina de irse, las secretarias generales de la 13, Adriana Sánchez Lira y Bertha Solórzano Lujano, de la 45, prácticamente se perpetuaron en esos cargos impidiendo la dinámica que requieren las representaciones en favor de los maestros y sus familias, que repercute entre el alumnado. Por eso, y muchas cosas más, el magisterio guanajuatense está en campaña, o sea, se vienen reuniendo para focalizar el representante. En ese proceso, están confiados en que la renovación de las secciones sea entre finales de junio y principios de julio, sin olvidar que el presente ciclo escolar concluye el 28 de julio.
A pesar de que las maestras secretarias generales intenten ponerle la especie de sordina a las peticiones de sus representados, la lucha por sus posiciones o secretarías está a punto de turrón, por deseos e intereses de los grupos y porque las representantes salieron a deber, sobre todo, por el bajo aumento de salarios. Existen maestras (os), en secundarias de tiempo completo que cubren hasta 8 horas diarias con grupos de 40 a 50 alumnos cada hora. La proeza que no se paga.
En la contienda por la dirigencia sindical de la sección 45 del SNTE, el conflicto va amainando, aunque no se descarta que pudiera levantarse con expedición de convocatoria. El vallense Rodolfo Hernández creció la última parte de mayo como suspirante de la 45 por su activismo, indistinto de la parte oficial que está haciendo el clásico trabajo para la sucesión.
Al exdiputado federal, Luis Manuel Hernández, que halló en el proceso la oportunidad de reverdecer laureles, fue señalado por muchos de los errores cometidos, en especial por la extinción del Partido Nueva Alianza (PANAL) en el estado de Guanajuato. Y a pesar de presumir su buena relación con el Comité Ejecutivo Nacional, por acá lo quemaron.
En la poderosa sección 13, de los maestros federales, la cosa está que arde pues están enfrentadas posibles 6 planillas donde está involucrada la parte oficial. Están emocionados los profesores puesto que existe la posibilidad de una elección abierta que la Secretaría del Trabajo, encabezada por Luisa María Alcalde, les ha vendido como “democracia sindical”. La lucha en la sección 13 es de “pensarse”.
Los conocedores de los grupos consideran que Pedro Longinos, Arturo Córdoba y Orlando Martínez Azza con Javier Barba (andan juntos) están trabajando para estructurar las planillas, sin definir -al momento- quienes estará colocados a la cabeza. El grupo institucional trabaja en conjunto, sin definir candidato, cerrando las estructuras; o sea, están en plena campaña.
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Agrimensura. Golpe en la mesa
De forma inesperada, el gobierno municipal de Cortazar, a cargo de Ariel Corona, determinó cancelar la aportación anual que hacía a la delegación de la Cruz Roja en aquel municipio, lo que desató la protesta de quienes tienen a su cargo la administración de la “benemérita”. La presidenta del consejo de la Cruz Roja cortazarense, Patricia Ojeda, confirmó que ya no recibían recursos municipales y que por ello dejaban de prestar sus servicios a la ciudadanía, salvo aquellos donde tenían tarifas.
Pero antes de hacerse conjeturas, hay historia detrás de la decisión del gobierno de Ariel Corona. Hace unos días se reportó el fallecimiento de una persona, tras de que se solicitó auxilio a la Cruz Roja y sus paramédicos no acudieron. Como ya había antecedentes de un mal servicio, esto fue la gota que derramó el vaso y se cortó por lo sano, ya no otorgarían recursos a la institución, que además estaba cobrando altas tarifas por sus servicios a los pobladores. Hay una investigación en curso en torno a lo sucedido con el fallecimiento.
Más allá de esto, Ariel Corona dejó en claro que no se trata de afectar a la benemérita, sino de se otorgue un mejor servicio y se recupere la condición de apoyo social que tenía la institución. La gente de Cortazar es primero, afirma.
Para esto, está abierto al diálogo con la Delegación Estatal de la Cruz Roja, de quien espera fecha para una reunión tras haberse planteado los problemas con anticipación. Lo hecho por el alcalde Ariel Corona significa una de las primeras respuestas a los malos servicios que ha venido dando la Cruz Roja en diferentes municipios del estado. Las quejas son constantes de quienes requieren su atención: dejó de ser una instancia altruista para verse como negocio por sus operadores y estos, a su vez, señalan que no se reciben donaciones, como en otros tiempos, para sufragar los servicios al menor costo o hacerlo gratis.
Con su decisión, el alcalde Ariel Corona sienta un precedente para que se revise el estatus de la Cruz Roja en Guanajuato y todos aporten lo necesario para que regrese a su condición de servicio social sano.
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