Muestra de poder en la CDMX. El presidente López Obrador, sectarios y burocracia, marchan.
¿A qué le tiras cuando sueñas, mexicano? A nombre de los pobres de México, Andrés Manuel López Obrador, toma las calles de la Ciudad de México para demostrar la superioridad del gobierno de la República, gubernaturas en veintena de entidades y todos los municipios donde gobierna el partido Morena; sin menoscabo, además, de su mayoría simple legislativa en el Congreso de la Unión, además de celebrar el IV Aniversario de la toma de poder del Sexenio de la 4T… aunque el total de pobres está aumentando; la criminalidad se apoderó del país y la inflación está por encima de lo esperado.
De los resultados del IV año, el presidente puso énfasis en el orden económico, sobre todo de los ingresos obtenidos de la venta de petróleo y del más del 8 por ciento de la inflación, dijo que se atemperó con el subsidio a las gasolinas, gas y energía eléctrica para los pobres. La Torre de Babel: sostuvo que en 4 años la participación federal a estados y municipios creció el 50 por ciento; agregó, se entregó puntual e igual para todos. Aunque en la Cámara de Diputados federal y muchas instancias, haya otros datos.
En este rubro el gobierno del estado de Guanajuato, que dirige el panista Diego Sinhue Rodríguez, con 23 de los 46 Ayuntamientos que gobierna el partido conservador PAN, en los últimos 3 años ha acusado a la Federación de disminuir de manera sistemática los recursos. En septiembre pasado, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), con datos preliminares, reveló que en Guanajuato las participaciones federales, disminuyeron 13 por ciento en 2021 respecto de 2020, en un orden de los 3 mil 312 millones de pesos.
La imparcialidad de la 4T. Al cierre de septiembre pasado, el presidente de Coparmex zona metropolitana de León, Héctor Rodríguez Velázquez, señaló que tres estados de la República, Estado de México, Puebla y Guanajuato, que menos recursos per cápita recibirán en 2023; Guanajuato: mil 94 millones de pesos de la 4T, aunque la entidad -sexta economía nacional- captaría los 17 mil millones de pesos. Una Especie de castigo porque la CDMX será uno de los máximos receptores.
El informe fue antecedido por la llamada marcha-mitin de los acarreados, porque la convocó el residente de Palacio Nacional, quien utilizó la infraestructura de la Administración Pública Federal para la concentración de funcionarios de los 3 niveles, militantes de partidos políticos afines a la causa oficial y simpatizantes de AMLO, miles que llevaron a cabo una demostración de fuerza este 27 de noviembre desde el Ángel de la Independencia al Zócalo.
Cuadratura del oficialismo: “Marcha Histórica”. Del mensaje descarado o rasgo de acarreo a la manifestación emplazada por la nomenclatura del partido rojo que aprovechó la marcha para coronar su fiesta en la plancha del Zócalo capitalino, lo impusieron, gobernadores y alcaldes; legisladores federales, senadores y diputados, legisladores locales y regidores; y las “corcholatas”, las acreditadas para suspirar por la candidatura de Morena a La Grande: al frente el canciller de México, Marcelo Ebrard; le siguió la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum y junto a AMLO su paisano, el secretario Adán Augusto López (estratega de la concentración masiva).
En la misma marcha aunque no revueltas, la gente destapada con la ausencia del otro buscador de la presidencial, senador Ricardo Monreal. Por cierto, durante la caminata que el presidente se dejó rodear de su personal de seguridad y de sus aliados para casi no avanzar mucho, agredieron en más de una ocasión a Ebrad que debió de limpiarse; un aviso de ocasión sobre el conflicto interno por la sucesión presidencial.
A pesar del número de manifestantes de la marcha oficial que aclamaron a AMLO, gritando consignas y arengas favorables a su gobierno que accede el próximo jueves, 1 de diciembre a su V año gobierno y penúltimo del sexenio, no logró desactivar los efectos de la marcha del pasado 13 de noviembre, también de personas que se manifestaron en defensa del INE (Instituto Nacional Electoral) en la Ciudad de México y en más de 60 ciudades en el territorio mexicano y extranjero, para posicionarse contra la reforma electoral constitucional, promovida por el presidente de la República, Andrés López Obrador.
Mientras se hacía festividad oficial, los opositores llamaron al evento “Marcha del Odio, de la División, de la Desigualdad”. Una manifestación donde los autobuses que usaron los miles de ciudadanos para poderse desplazar, también desfilaron, como anunciando que si hay.
Topografía.
Agrimensura. Memoria Corta.
Todo acto de gobierno, es por definición un acto político, pues deviene del poder. Eso lo debe saber desde la praxis y la teoría Carlos Francisco Arce Macías, quien como diputado local en la primera parte de la década de los años noventa del siglo pasado, aceptó, sin cortapisas que Carlos Medina Plascencia asumiera la Gubernatura del Estado un dia después de que él protestara como legislador de la LV Legislatura guardar y hacer guardar la Constitución, aceptando un interinato que “anticonstitucionalmente” -a decir de varios constitucionalistas de prestigio nacional- fue determinado por la legislatura que le precedió, y que debió ser, en todo caso, asumido por Arce Macías y sus compañeros del Congreso del Estado.
Pero, todo fue para que el PAN, al margen de la ley, tomara el Gobierno del Estado por orden presidencial y, dicho sea de paso, se dejara fuera de la jugada a Vicente Fox Quesada, candidato perdedor de las elecciones de 1991, quien ante un presunto fraude electoral, demandó anulación de elecciones. A cambio, con Medina Plascencia en el poder y el silencio cómplice de aquellos legisladores de la LV, sometidos a una “concertacesión” hecha en Los Pinos, el futuro presidente quedó marginado a su vida privada, hasta que en 1995 se convocó a una elección extraordinaria y la ganó. Para ese momento, Carlos Arce gustaba de una mejor dieta, esta, de la Cámara de Diputados federal.
También Arce Macías, quien por cierto está en un segundo proceso de expulsión de su partido, el PAN, ahora que habla de transparencia y rendición de cuentas, sabe lo que es estar del otro lado. Cuando Carlos Medina Plascencia se determinó a sacar de Guanajuato Capital a los Poderes y hacer la nueva ciudadela, Guanajuato Nuevo Horizonte, como diputado local Carlos Arce Macías no marchó con denuedo junto a los cuevanenses en protesta contra un proyecto que consideraban, y aún consideran, que los mancillaba. No se consigna en el Diario de los Debates de aquella legislatura una intervención suya directa contra el gobernador de su partido, Carlos Medina. Era mejor no pedir rendición de cuentas o la total transparencia de un proyecto, que dicho sea de paso, inyectó recursos públicos a entes privados.
Ahora, treinta años después, más que los veinte de Alejandro Dumas y sus tres mosqueteros, lejos de las mieles del poder que disfrutó y rotos los sueños de gobernar Cuévano que albergó cuando estaba en la Federación, acogido entre opositores a su partido, gusta del rol de polemista y ha salido a ver la paja en el ojo ajeno en el DIF municipal, pidiendo que la presidenta del sistema, Samantha Smith Gutiérrez, sea como el agua: incolora, insabora, inolora… neutra. Le acusa de hacer política y ser política. De paso, acusa que desde el Gobierno del Estado, se tolera esta circunstancia.
Su crítica al cómo se ejerce el poder, de la cual, por cierto, podría hasta encontrarse cierto tufo de violencia política por razón de género, no es por el funcionamiento óptimo del DIF Municipal con alto reconocimiento popular en Cuévano, que alimentó familias enteras en el peor momento de la pandemia, con una proactiva gestión de Smith Gutiérrez y sus colaboradoras y colaboradores, entre otros méritos. No, la crítica deviene del deseo de negar en la presidenta del DIF la posibilidad de buscar la alcaldía guanajuatense, de menoscabar su figura política.
Porque siendo sinceros, así como es imposible la neutralidad política en un actor político, y si no que lo lean en Max Weber, Carlos Arce Macías habla por sus motivaciones políticas, aunque de momento no recuerde su pasado. El cazador y critico podrían perderse si no son memoriosos.
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