Por la democracia todos a la marcha, consigna aliancista en defensa del INE y sociedad civil, se une Iglesia contra Plan B
A un tris de que sea publicado en el Diario Oficial de la Federación el llamado “Plan B” o “Plan V de Venganza” que contiene las reformas en materia electoral hechas en Palacio Nacional y aprobadas por Morena en el Congreso de la Unión, que desmantelan parcialmente los controles existentes sobre gobierno permitiendo su injerencia en los procesos electorales y debilitado operativamente al INE, este próximo domingo 26 de febrero marcharán quienes se oponen a estas reformas en 86 ciudades del país, así como de residentes mexicanos en ciudades de Estados Unidos y España, participando desde los partidos que integran la Alianza Va por México, organizaciones de la sociedad civil, intelectuales e inclusive la Iglesia Católica Mexicana, que se ha pronunciado ya desde la Conferencia del Episcopado.
A quienes se oponen a estas reformas, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, simplemente les ha llamado corruptos. En blanco y negro, desde la silla presidencial ha decidido que en esta lucha hay buenos y malos y él encabeza a los buenos. Inclusive en las últimas horas ha ligado la marcha con el juicio que se siguió en Nueva York a Gerardo García Luna, haciendo ver que lo que se defienden son privilegios del pasado.
Quienes precisan que la lucha es por la democracia, no por restaurar privilegios políticos y económicos de pocos, que resultan ajenos a la normatividad electoral, ven en los cambios la restauración del control presidencial sobre el organismo electoral independiente, usando a su partido, Morena, como el nuevo partido de Estado, similar al PRI anterior a años noventa, cuando se fundó el IFE, antecesor del INE. El último candado por romper en el desmantelamiento del sistema de controles ciudadanos sobre el presidencialismo metaconstitucional.
Para todos ellos, la prueba de la suciedad fue la aprobación misma del Plan B, reforma a más de 156 artículos de varias leyes, sin siquiera leerlos, en apenas unas horas, en un solo día, por la mayoría morenista y sus aliados en la Cámara de Diputados. El asunto fue tan penoso, que en la Cámara de Senadores optaron por darle un poco de aire al tema, "bajo el cuidado" de Ricardo Monreal, pero por ser orden presidencial, apenas y si le tocaron algo.
El pasado 13 de noviembre, la megamarcha en la Ciudad de México, fue la primera respuesta de un amplio sector de la sociedad contra las reformas de AMLO. Ahora, buscan que el rechazo se vea extendido en el país y alcance repercusión internacional. Una movilización social que se entiende, también, como respuesta ante una débil oposición política, fundada en partidos debilitados por su ejercicio gubernamental corrupto, que no han sabido enfrentar institucionalmente al presidente y a Morena, ni han conformado un discurso que agite a la nación, como si lo ha hecho López Obrador.
La "iglesia" se ha sumado al movimiento, haciendo un llamado a los ciudadanos a participar ante las irregularidades observadas en la confección del Plan B. A través de sus obispos, ha referido: “Por la importancia que tienen las instituciones responsables de los procesos electorales como el INE, y por el derecho que asiste a los ciudadanos de garantizar la realización de elecciones libres y justas, los obispos de México hacemos un llamado para que las decisiones legislativas y judiciales que se acuerden respeten los principios constitucionales”. Como los demás, no se quiere una elección de Estado en México. Será volver al pasado.
En Guanajuato, estado con un gobierno en oposición a la 4T, la convocatoria a la marcha en contra de las reformas electorales morenistas, también se ha hecho desde la clase gobernante y la clase empresarial; quieren que se vea la inconformidad.
La marcha está programada en ciudades como San Miguel de Allende, citándose en el kiosko; en León, en el Arco de la Calzada; en Irapuato en Parque Irekua-Plaza Fundadores y en Celaya en el Jardín Principal. Todos ellos a las 11 de la mañana.
Todo esto, antes de que se presenten las controversias ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, apenas sea publicada la reforma por la Secretaría de Gobernación.
Topografía.
Altimetría. Senadora a la vista
Pues “no hay más cera que la que arde”. Indistinto de lo que aparezca en las otras dos o más pistas del circo político rumbo a la presidencial y las nueve gubernaturas del 2024, las tres fuerzas políticas que tratan de consolidar la Alianza Va por México traen un objetivo común: seguir, porque los suspirantes a la grande de las cofradías tienen al firme idea que para vencer a Morena desde este año, vinculados, será lo mejor.
Desde que los dirigentes nacionales, Marko Cortés del PAN, Alejandro Moreno del PRI y Jesús Zambrano del PRD, siguen la ruta por la triple alianza, sobrevinieron las respuestas sólidas entre ellas, la observada en Estado de México, donde la nomenclatura albiazul tomó protesta a la priista, Alejandra del Moral como su candidata a la gubernatura del Estado de México. Como no hay primera sin segunda, en el Estado de Coahuila se espera una respuesta espejo, también con el PRI al frente.
Ora sí, el destino de Alejandro Moreno “Alito” en la presidencia del CEN del Revolucionario Institucional con la votación en el Consejo General del Instituto Nacional Electoral, el próximo lunes, un anteproyecto de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos que “aprobó invalidar” los cambios estatutarios del PRI el 19 de diciembre a fin de alargar su periodo hasta después de las elecciones 2024, podría ser un tema que no trastocará el fin de la Santa Alianza, porque acuerdo hay, y continúa.
Por su lado, el dirigente del partido conservador Acción Nacional, Cortés Mendoza, se encargó de invitar a quienes tienen la firme pretensión de ser el abanderado presidencial, a fin de retar a Morena, competirle como superarlo; un proceso de selección que está recreando cambalache de apoyos de aspirantes y multiplicando los esfuerzos a fin de socializar los proyectos y sus promociones.
En esa tesitura este viernes 24 y mañana sábado 25, la senadora de la República, priista Beatriz Paredes Rangel, exgobernadora del estado de Tlaxcala, ahora, aspirante a la candidatura presidencial de la Alianza Va por México, estará de gira en Guanajuato, capital del estado, donde dialogará con la ciudanía sobresaliendo el intercambio de escenario con líderes de las fuerzas políticas incluso del partido en el poder local.
Una práctica que cada día se intensifica en territorio guanajuatense, de suspirantes presidenciales por la Alianza de diversos partidos políticos o independientes que comparten escenarios para intercambiar ideas, y promover proyectos de nación. El 22 de enero, el priista Enrique de la Madrid Cordero, buscador de candidatura presidencial, se reunió con los diputados federales y locales panistas para "intercambiar puntos de vista sobre problemas nacionales y metodología para arribar al poder.
La mujer, quien considera que “todavía no vivimos en plena regularidad democrática, nos falta mucho para que haya equilibrio entre los poderes; nos falta mucho para que la Federación, sea una Federación vigente con igualdad de circunstancias entre estados, municipios y el Poder de la República”, Beatriz Paredes, estará esta tarde en un hotel de la ciudad, en el Foro Plural Guanajuato A.C., donde intercambiara opiniones sobre los tópicos más importantes de México.
El sábado por la mañana estará en el Panel “Mujeres Transformando la Política” que se realizará en el Auditorio General de la Universidad de Guanajuato, en donde compartirá el tema con Amalia García Medina, exgobernadora del estado de Zacatecas; la senadora, Alejandra “Wera” Reynoso y la secretaría de Gobierno del Estado de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo, quien también es suspirante pero a la candidatura del PAN a la gubernatura de Guanajuato. Se espera un debate con jaleos, pues tienen con queso. Al mediodía, Paredes, estará en una actividad de gestión del Senado.
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