Los “rojos marrón” en aprietos para elegir sus dirigentes estatales en Guanajuato
Pareciera que al proceso de elección de la dirigencia del partido Morena en el estado de Guanajuato, fuera lumbre y pretendieron apagarla con gasolina, lo que al final se les termino de incendiar creciendo enormidades. De los argumentos lógicos fue que las luchas internas por las candidaturas a la presidencia de la república y a la gubernatura de la entidad para 2024, se fueron amalgamando para recrear una gran actividad política local.
Debido al interés de los grupos, están trabajando con los suspirantes a la presidencia de República que representa el rebote para buscadores del abanderamiento al gobierno estatal. El intento de los morenos por posicionarse, ha impreso un toque de “atomización con tendencia a una implosión” a la movilización del partido que preside Mario Delgado en el orden nacional. Se podría dogmatizar, es la “prueba de juego” para los rojos marrón en el estado donde son primera minoría rumbo a la grande.
El embrollo de los hilos se hizo más gruexxo porque 6 mil militantes, solicitaron a la Comisión Nacional de Elecciones ser designados congresistas a las 15 convenciones distritales federales, de las que el próximo 31 de julio saldrán los encargados de la elección de quienes ocupen la presidencia y secretaría general estatal, actividad que concluirá el próximo 7 de agosto; cuando se desenreden las pitas de Morena en Guanajuato, y adquiera sentido y color esa disputa interna.
El primer grito de parte de los aspirantes a congresistas vendrá desde este viernes 22, cuando la comisión de elecciones, anuncie los nombres de las personas “aprobadas” en los registros. Esto, porque quienes han requerido ser congresistas saben de su importancia en el futuro ya que estarán en juego “más candidaturas a los puesto de elección popular”: federales, estatales y municipales para 2024. Y quienes elijan a sus dirigentes en el estado, podrían tener “derecho de tanto” o llevar mano; eso incluso posibilita los pactos durante las crisis que vienen.
Además, porque en la mesa de revisión de los aspirantes a congresistas estarán: el dirigente estatal Ernesto Prieto Gallardo y la diputada local Hades Berenice Aguilar Castillo, quienes seguramente estarán jalando agua para su molino.
Panorama latente de los rojos
Los grupos más visibles para la ocasión son 2. Los Prieto que dirige, Prieto Gallardo, vienen operando por Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación, quienes en consecuencia están a favor de Ernesto Prieto Ortega para la gubernatura. Y, los partidarios de Ricardo Sheffield Padilla, procurador federal del Consumidor, los que jalan con el canciller de México, Marcelo Ebrard Casaubón.
La situación está mostrando una posibilidad inmediata: que Los Prieto, envíen por la presidencia estatal de Morena a Hades Berenice Aguilar y a la secretaría general al también diputado local, Cuauhtémoc Becerra González; la primera, estará en la Comisión de Acción Electoral por Guanajuato con Ernesto Prieto, y la apoyó para arribar al Congreso del Estado, a petición del super delegado de la Secretaría del Bienestar, Mauricio Hernández Núñez. El segundo personaje, Cuauhtémoc, suplió a Prieto Gallardo como diputado local, amén de que son familiares.
Por el lado de Sheffield Padilla, se está manejando para la presidencia estatal de Morena al celayense Antonio Chaurand Sorzano, presidente del Consejo Estatal morenista, quien no consiguió en las elecciones de 2021 ser el candidato a la alcaldía de su municipio. Se comentó que le buscan pareja para el baile, fémina que lo acompañe por la secretaría general.
Y como las necesidades se multiplican se espera que los grupos de las senadoras, Martha Lucía Micher y Antares Vázquez -del grupo de Cludia Sheinbaum- y del equipo de Ricardo García Oseguera, este último que está chambeando por Ricardo Monreal, hagan las alianzas inesperadas; pero como la política “tiene cara de Hereje”, la salida será el “tiempo encargada de todas las definiciones”.
Topografía.
Planimetría. Ya se enojaron
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, estiró tanto la cuerda que ya no será la vía diplomática el sendero que transite el gobierno de los Estados Unidos para negociar los efectos de la política energética de la 4T sobre sus inversiones, hechas estas sobre el andamiaje legal de la integración económica del tratado comercial de América del Norte, conocido como T-MEC.
Anoche, el gobierno estadounidense dio a conocer que litigará lo que considera violación al acuerdo. Para ello ha dado el primer paso: ha solicitado conversaciones de solución de controversias “en virtud del acuerdo”. Este documento será dado a conocer oficialmente este miércoles, pero se han adelantado pasos en la divulgación de esta decisión al ser filtrado el borrador al menos a las agencias Reuters y Bloomberg News. El trámite lo hará la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, a cargo de Katherine Tai.
Como se recordará, hasta antes de la visita del presidente López Obrador a Washington para reunirse con el mandatario de los Estados Unidos, Joe Biden, el embajador estadounidense Ken Salazar había sostenido reuniones en Palacio Nacional con el Ejecutivo federal y los dirigentes de varias empresas estadounidenses a quienes de forma unilateral el gobierno de Morena restringió permisos para la generación de energía eléctrica, adquisiciones de gas natural, venta de energéticos y exploración en campos petroleros.
Se buscaba la conciliación desde la administración Biden, mientras las empresas por su lado buscaban amparo en la justicia federal mexicana. Sin embargo, la cerrazón en Palacio Nacional, tras una fallida reforma constitucional y cambios, que han sido considerados ilegales en los Juzgados de distritos, polarizó más el conflicto, donde lo que está en juego son inversiones de más de 10 mil millones de dólares.
Y hay que decirlo con sus letras completas, no es un asunto simple de lucha por la soberanía energética. No, México firmó acuerdos de integración económica con Canadá y Estados Unidos, de los cuales obtiene importantes beneficios, pero que también implican responsabilidades legales al abrirse el sector energético a la inversión privada de nuestros socios comerciales y de empresas mexicanas. Al no apegarse al principio de legalidad, ha generado incertidumbre y daños económicos a los inversionistas, que ahora reclaman.
Al iniciarse las consultas, lo que se viene es un litigio bajo las reglas del T-MEC donde las partes reclamantes, de no solucionarse bajo norma los difirendos, pueden imponer sanciones comerciales, es decir, aplicación de aranceles en reciprocidad, lo que acabará por afectar a sectores de la economía mexicana que venden productos a Estados Unidos, en un momento de por sí critico para la economía nacional.
En el mandato Trump, se aplicaron aranceles al acero y alumnio y el presidente López Obrador terminó cediendo a las peticiones migratorias del republicano.
El asunto no debe verse desde la “bandera del nacionalismo”, sino de la conveniencia para las tres naciones, tanto de empresas como de usuarios de la energía. Bajo ese enfoque, el tema en Guanajuato recalará, pues precisamente la Federación siguiendo estas violaciones al sistema ya constituido, ha impedido el avance de inversiones en materia energética en la entidad, una preocupación para el gobernador Diego Sinhue Rodríguez, que ha puesto como zanahoria a la inversión extranjera la capacidad de generación de energías limpias en Guanajuato, hoy retrasada.
La discusión y amenaza de sanciones, es probable, abrirá un compás para que por fin el gobierno mexicano de la 4T transite por el Estado de Derecho, al que considera un estorbo para sus fines, pero que es lo que otorga equilibrio, certeza y, a fin de cuentas, justicia, ante los excesos del poderoso.
La otra lectura a los hechos. Tras la visita de AMLO a la Casa Blanca y su retórica, al menos imprudente, ante Biden, dejaron en claro que lo mejor es sacarlo de su estado de confort y pelearle donde le duele. Ya no más visitas a Palacio Nacional, parece la línea. Lo malo es que acabará pagando la doliente economía nacional donde la inflación es la mayor amenaza para el pueblo; pero que se verá reflejará en la política.
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