La industria sin chimeneas es patrimonio general y no de un solo sector, Congreso del Estado da nueva Ley de Turismo.
Contra corriente y contra el tiempo, ayer los diputados del Congreso del Estado de Guanajuato concluyeron el trabajo mayor que dejó Aldo Iván Márquez Becerra cuando, súbitamente, el legislador en funciones fue llamado por el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo para asumir la Subsecretaría de Desarrollo Social y Humano de la SEDESHU: una nueva ley de turismo.
La nueva norma era necesaria e incorporaba los intereses de otros actores turísticos más allá de los tradicionales, como lo son los hoteleros o restauranteros. Aldo Márquez les mostró que hay otros prestadores de servicios y otros intereses de los visitantes (turistas) cuando vienen a Guanajuato.
Al dejar el enfoque tradicional del servicio turístico, Márquez Becerra, y luego sus compañeros en la Comisión de Turismo, han dado mejores expectativas a otros prestadores; pero, a la vez, el Congreso del Estado encontró el rechazo a la norma entre los hoteleros, moteleros y restauranteros. Una de sus banderas, hacer creer que el impuesto turístico que se cobra desde el hospedaje estaba destinado únicamente a impulsar a sus negocios.
Ayer, en la sesión de Pleno, la votación de la mayoría de los diputados quedó sepultado el tema, a pesar de que la diputada de Movimiento Ciudadano (MC), Dessiré Ángel Rocha, buscó imaginarlo más relevante asumiéndose como representante de facto de este sector empresarial, al denunciar que no fueron escuchados ni tomados en cuenta.
La Ley de Turismo, que sustituye a la publicada en 2010, e incorpora elementos como: enfoque de no discriminación, un desarrollo tecnológico y la protección, conservación y uso sostenible de la biodiversidad. Además de promover y evaluar el turismo en todas sus modalidades, favorecer la competencia entre los integrantes del sector, con base a calidad, innovación y competitividad de bienes y servicios.
A fin de cuentas, advirtieron los legisladores desde la tribuna, los beneficios del crecimiento del sector turístico deben ir más allá de los empresarios del sector, pues se busca también las mejores condiciones para los trabajadores y consumo de la proveeduría estatal, ayudando, así, a los productores locales y por ende, la economía guanajuatense.
Dentro de esto, se cumple elevar a nivel de ley al Fondo de Promoción Turística, el cual servirá para apoyos a la promoción y difusión de los destinos turísticos, como las dos ciudades patrimonio de la humanidad, Guanajuato y San Miguel de Allende, así como los Pueblos Mágicos y otros destinos para el turismo de negocios como León, cultural como Irapuato, ecoturístico en el norte del estado, y otros.
La diputada de Morena, Irma Leticia González Sánchez, dio su voto a favor de la Ley, y subió a tribuna a defenderla, al externar que con la nueva ley se beneficiará a los 46 municipios en donde todos podrán presentar proyectos para favorecer sus destinos, haciendo que un Consejo Consultivo apoye el impulso de los desarrollos turísticos; programas de prevención para contingencias para que en dado caso la economía se pueda reactivar rápidamente; policía turística, y más.
Aprobada, viene lo bueno, ponerla en praxis, empezando por reorientar a los hoteleros sobre la importancia de que los recursos recabados desde el impuesto al hospedaje, sean para todo el sector, pues a fin de cuentas la gente no llega a Guanajuato a ver los hoteles,
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Altimetría. Ensayo en el 2023
Acabó el sabático para los partidos políticos que competirán por las gubernaturas del Estado de México y estado de Coahuila, los cuales tendrán jornadas electorales el 4 de junio próximo que se constituirán en una especie de ensayo o parámetro rumbo a las presidenciales y las otras gubernaturas a definirse en el 2024. En los dos casos el PRI se juega el futuro, refrendar el triunfo o permitir la alternancia en el poder. Sin embargo, el proceso en el Edomex, brindará más luces a los actores políticos y partidos para el futuro; será un escaparate de cómo jugarán.
En la vanguardia. Este jueves 14 de diciembre, el Congreso del Estado de México, aprobó la convocatoria para el proceso electoral 2023 con el fin de renovar la gubernatura del estado. La jornada electoral será el 4 de junio próximo, cuando lo más de 12 millones 356 mil mexiquenses mayores de 18 años elijan al titular del Poder Ejecutivo estatal para el periodo, 16 de septiembre 2023 al 15 de septiembre 2029. La sentencia desde ahora es que no habrá improvisación sobre todo por el manoseo que vendrá del INE y los organismos electorales en las entidades.
Ahora, más que antes, los partidos políticos opositores al gobierno de la República y Morena, deben decidir si caminan juntos compactando sus fuerzas contra un enemigo común o precisan que atomizados sería mejor para competir porque se pueden inscribir pero estar en esa competencia.
Para los guanajuatenses como ha sido común, el proceso mexiquense no les es ajeno, incluso el intercambio de apoyos ha sido una constante y en esta ocasión no se modifica, se podría asegurar que incrementará. No sólo se observará al partido de Morena con Delfina Gómez tratando de conquistar el terreno que los tricolores seguramente tendrán minado, sino porque en 2024 el partido conservador PAN en poder del estado desde hace tres décadas, realice la defensa de su plaza para evitar que Morena, conquiste su territorio y sobrevenga la alternancia en el poder. Lo que ahora haga el panismo tendrá efecto boomerang en Guanajuato.
El ensayo, propiamente, será la manera en que participen los institutos políticos en los dos estados, en particular si sobrevive la “Alianza Va por México” integrada por PAN, PRI y PRD, opositores al presidente López y sus morenos. Y la “Alianza Juntos Hacemos Historia” que forman Morena, PT, PVEM y posiblemente el Partido Nueva Alianza Estado de México. El partido naranja MC comunicó que participará sólo y su alma. De lo que resulte de estos amarres y desencuentros, saldrán los grupos de partidos y personajes para la presidencial y el estado de Guanajuato.
Siguiendo la vieja escuela heredada por el PRI de los setenta años en el poder, el Jefe Político y su partido Morena, han colocado básicamente en donde han ganado, funcionarios, la más significativa para el estado de Sonora a Alfonso Durazo Montaño, cuando se suponía que atendía junto a la SEDENA, la creación y reproducción de la Guardia Nacional, y se requería mayor esfuerzo para contener la delincuencia en territorio mexicano y suministrar seguridad pública, el funcionario indispensable dejó tirada la responsabilidad para ser el gobernador de su natal estado.
Para el 2023, el residente de Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador, refrenda esa fórmula en el Estado de México al imponer como abanderada del partido “rojo marrón” a la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Delfina Gómez Álvarez en año de búsqueda de la normalidad en el sistema educativo Nacional, debido al desastre causado por la COVID-19 y la aplicación del nuevo Plan de Estudios, la Nueva Escuela Mexicana para el ciclo 2023-2024, tema anclado en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria.
Debido a esta práctica política, destapar y llenar, aseguran especialistas de las áreas, constituyen el referente por la cual el gobierno de la Cuarta Transformación, en seguridad como en educación, no consigue cumplir promesas, siendo los principales problemas que el presidente López prometió resolver: la inseguridad en 2019 y lo educativo en los primeros años del sexenio. Los imponderables serían anomalías no la regla; pero AMLO y Morena, privilegiaron lo electoral por encima de la población.
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