Voceada desaparición de Corona León, llamó la atención social
La clase política guanajuatense tiene en el momento una inexcusable oportunidad para superar las condiciones de seguridad pública en la entidad, más allá del gran teatro en que convirtieron la comparecencia del primer fiscal general del estado, Carlos Zamarripa Aguirre, quien francamente en menos de tres años se desgastó llevándose entre las patas a una institución que se pensó autónoma pero que aún depende mucho del representante del Poder Ejecutivo del estado de Guanajuato.
La desaparición por 24 horas de Héctor Corona León en la ciudad capital, fue como el despertar a una realidad nacional y estatal, cuando el destino nos halló, pues un político recién relevado de la secretaría del Ayuntamiento cuevanense; que además sirvió durante varios años en la Universidad de Guanajuato (UG); con estudios de maestría en el extranjero (España) y es una persona representativa de la población que no tiene seguridad como el sector social de pertenencia, de los gobiernos, federal, estatal y municipal.
A pesar de que en sus declaraciones, la voz autorizada del gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, la secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Sophia Huett López, testifique que el “fortalecimiento del Consejo Estatal de Seguridad Pública ha permitido trazar un camino a la profesionalización de los policías”, no se muestra el resultado favorable para la población, sino una prueba ineluctable de una carencia de las fuerzas públicas del estado y los municipios: no logran la profesionalización. La concebida como una fortaleza, resulta la gran debilidad en seguridad.
Amén de la actuación de la Fiscalía General del Estado (FGE), que está necesitando de apoyo de funcionarios militantes del partido conservador PAN en el poder estatal, para la difusión e instalación en la sociedad de los llamados éxitos, el desgaste no consiguen superarlo con los golpes mediáticos que se envían en medios tradicionales y redes sociales. La numeraria y adjetivos favorables están lejos de ser “introyectados”.
Más allá de los aspectos personales y personalísimos de Corona León, incluido los videos puntuales ofrecidos por la policía capitalina sobre sus pasos, hay un contexto que deberá ser atendido de inmediato porque las desapariciones en el territorio nacional se miran normales; en el estado, el mismo fenómeno causa extrañeza y se va aceptando en lo general, porque no son atendidos por los gobiernos; en pueblo chico apalean efectos peligrosos.
En el orden nacional: una Fiscalía General de la República con el titular, primero, autónomo y objetivo, Alejandro Gertz Manero, con un problema grave, se tomó la libertad de usar la institución para resolver asuntos personales, presentó una acusación legal contra la familia de su único hermano Federico por considerarlos responsables de su muerte en 2015, pero el asunto se montó sobre manipulación de hechos y hasta invención de los delitos, la venganza, que tuvo que desarmar la propia Corte de la Nación. Las fiscalías han sido maleadas por los titulares.
Además, no se ha producido en el quehacer político el vínculo mandatado por la norma entre los diferentes órdenes de gobierno, esperado y hasta deseado por los mexicanos y los guanajuatenses para enfrentar la circunstancia. Los intentos por establecerlo no se han dado ni desde la Federación de la 4T ni tampoco desde la Grandeza de México.
El caso de Héctor Corona León, no es uno más, pues existe el marco en donde las desapariciones son la “normalidad”. Anoche apareció el ex secretario del Ayuntamiento, dejando muchas preguntas y temores en Guanajuato.
Topografía. Agrimensura. Agua fresca.
El director general de la Comisión Estatal del Agua (CEAG), Francisco García León, ante el estiaje que se vive en el estado de Guanajuato y el calor que azota la región, ha salido a tranquilizar a la población, en especial a los agricultores. La capacidad de almacenamiento de las principales presas del estado supera lo contenido en 2021 y las promedió al 61 por ciento, además de que los datos y pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) apuntan a que en junio y julio se tendrá un buen período de lluvias en territorio guanajuatense, que permitirán la recuperación de los vasos de almacenamiento.
Las razones de la tranquilidad del funcionario es que se preservó líquido en las presas, gracias a las intensas lluvias de la segunda parte del año pasado. Y ahora que si se están realizando los trabajos en el campo, García León, le apuesta a San Isidro Labrador y a San Juan.
Lo cierto es que ni la población ni los sectores productivos pueden estar sujetos a la incertidumbre de lo que la naturaleza dicte, para contar con abasto de agua en Guanajuato. La solución al problema, que ha buscado el gobernador Diego Sinhue Rodríguez, con apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador, no será inmediata. El guanajuatense deslizó: hay una buena propuesta, pero… en su caso, desea dejar el tema legal zanjado en su sexenio, para que se hagan las obras sin dilaciones… en el futuro.
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