Confiesa AMLO que incumplió promesa de campaña de regresar a sus cuarteles a soldados y marinos
En medio de la sociedad, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, se confesó afirmando que su promesa de campaña de regresar a los soldados y marinos a sus cuarteles contrasta con su decisión de cambiar la norma a fin de mantenerlos en las calles en el territorio mexicano. Reconoció, en la mañanera, que cambió de opinión sobre el papel de las fuerzas armadas en las tareas de seguridad pública con sus propuestas como candidato. El mandatario, afirmó "Sí, cambié de opinión viendo el problema que me heredaron y cómo enfrentarlo”.
El primer mandatario, evidentemente no pretende que el pueblo sabio lo absuelva por el pecado capital cometido en su contra, sino de estar inscrito de una mejor manera en el mercado político electoral rumbo a las presidenciales en el 2024 con parada intermedia en el Estado de México el próximo año, para continuar con la “madre” de las elecciones durante la cual Morena estará jugando su permanencia en poder de la República, posiblemente con candidato rojo marrón enviado por AMLO.
El ejemplo del residente de Palacio Nacional, deberán de emularlo los gobernadores de las 32 entidades y los alcaldes de los municipios, en especial el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez, quien gobierna el estado que en la numeraria nacional no consigue mejorar la seguridad pública de la población. El reconocimiento es la cimiente, para la obtención de “un buen diagnóstico” como la producción de los programas mejor acabados y conducidos para enfrentar la delincuencia.
La entidad tiene funcionarios con permanencia voluntaria, dos sexenios con los mismos encargados de la Seguridad Pública y la Procuración de Justicia. La continuidad del partido conservador PAN en el poder de la entidad le ha permitido al gobernador Rodríguez Vallejo asegurar que funciona la estrategia de seguridad a pesar de los resultados adversos. El secretario Alvar Cabeza de Vaca y fiscal Carlos Zamarripa Aguirre, tienen fronda que no registra avances contra la violencia y la impunidad.
En este nuevo escenario, no se pueden soslayar las acciones en el Senado de la República, de parte del coordinador de la bancada Morena, Ricardo Monreal, quien ha le venido ganando espacio a los aliados de AMLO y negociando con los senadores de la oposición, una actuación que llevó la votación del presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Alta hasta la tercera ronda; una demostración de la fuerza.
Ayer el aspirante a la candidatura presidencial, Monreal, comunicó que el Senado no daría trámite acelerado a la iniciativa de López Obrador, que deja el control operativo de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, minuta proveniente de la Cámara Baja que fue turnada por el pleno senatorial a comisiones, para ser votado el viernes o sábado. Ora si cae aquello, así o con más jiribilla, el procedimiento.
Cambio de ritmo
El cambio de ritmo en el discurso de parte del productor de La Mañanera que le está sirviendo para imponer la agenda nacional, casi todos los días, está claro, pretende señalar como responsables de la “posible militarización” del país a quienes le entregaron el poder con un alto nivel de inseguridad, razón fundamental para no volver a los miembros del Ejército Mexicano y de la Armada a sus cuarteles como lo ofreciera el candidato de Morena durante la campaña, un proyecto de nación que la mayoría de la ciudadanía votó en los comicios del 2018.
Proyecto, por cierto, en el que los guanajuatenses no creyeron, siendo el único estado donde perdió el presidente López y de donde los legisladores federales de la entidad votaron contra las leyes que quiere el presidente de México para colocar a la Guardia Nacional “bajo el control” de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) donde el titular es el general de cuatro estrellas, Luis Cresencio Sandoval, quien debe de cuidar que la Guardia Nacional no se pervierta, ni pensar en caer en ningún tipo de tentaciones, ni tampoco corromperse.
Como una respuesta compensatoria a la negativa de los diputados federales panistas del estado de Guanajuato, en la mañanera, López Obrador les hizo el reclamo por su conducta, amén de asegurarles que él como gobernante, les ha llenado el territorio guanajuatense con más personal de la Guardia Nacional. Aunque el tabasqueño no aclaró que a pesar del amontonamiento, la entidad es primer lugar, por tres años, por el total de homicidios dolosos y donde no funciona aquello de que tendencialmente bajan los delitos de acuerdo a los resultados oficiales.
Mucho ojo. El cambio de ritmo que conlleva también el hecho de que el presidente, reconozca que no le está cumpliendo a quienes votaron por él en espera de la paz social prometida podría recrear un cambio de actitud de la ciudadanía hacia sus gobernantes, los cuales están lejos de proveer las condiciones para que los ciudadanos vivan mejor con su familia en la búsqueda de futuro. Los cambios por regla general se concatenan en la realidad.
Topografía.
Altimetría. El segundo intento.
Con colmillo más retorcido, el alcalde de Guanajuato Capital, Alejandro Navarro Saldaña, bien podría salvar finalmente su proyecto de dotar a la Ciudad Patrimonio de la Humanidad de un Nuevo Museo de las Momias, digno del estatus de la urbe, cómodo, amplio, limpio y donde la exposición de cuerpos áridos se signifique por su aporte a la particular cultura de la muerte en México, desde las ciencias naturales y sociales. Y claro, con ello, hacerlo un atractivo punto de visita del turismo, siendo el MUMO la segunda fuente de ingresos de los capitalinos.
Su encuentro con el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, en la Ciudad de México, tras dejar enfriar por varias semanas el tema de la construcción del nuevo museo, boicoteado por Morena y grupos de comerciantes que serían afectados de trasladarse el recinto a un costado del panteón de Santa Paula a otro espacio, que además contó con el apoyo de la delegada, Olga Adriana Hernández Flores, metida ya en broncas con varias autoridades en el estado, permitió que las aguas se calmaran y, ya con información más completa, el titular del INAH metiera freno de mano a su desbocada funcionaria asignada a Guanajuato.
De entrada, dejó en claro que no hay interés del Instituto por apropiarse del Museo de las Momias, ni de sus cuerpos áridos. Simple y llanamente porque no entra dentro de sus posibilidades legales ni de su interés esencial como instancia cultural nacional. Si, hay, en cambio, el deseo de colaborar con la autoridad municipal para ampliar la documentación sobre los cuerpos de la colección y coadyuvar en su preservación, en el entendido de que son parte de la cultura popular guanajuatense, que además tiene reconocimiento internacional.
Estas dos premisas, a pesar de que la delegada insiste, desde su mera óptica como restauradora que debe sólo ampliarse y mejorarse el pequeño recinto a un costado del panteón (por su forma de pensar el maravilloso Museo Nacional de Antropología e Historia no habría existido, y su muestra seguiría en el Centro Histórico de la Ciudad de México), dejaron en claro entre el presidente municipal de Guanajuato, Alejandro Navarro Saldaña y el director general del INAH, Diego Prieto, que hacer un nuevo museo es posible, a partir de la colaboración superior de las dos instancias para darle solidez al proyecto.
Ahora, si bien el recurso municipal ha sido tomado para otros efectos, aún hay tiempo y recursos adicionales para retomarse el proyecto del Nuevo Museo de las Momias en este trienio. Navarro, ya le está echando matemáticas al asunto y valorando los próximos movimientos. La ciudad necesita ampliar y mejorar esta fuente de ingresos, a la cual se le puede dar un plus desde la cultura mexicana en torno a la muerte. La idea sigue viva y la delegada, que sumó adversarios en San Miguel de Allende y de la Guardia Nacional… entró en la nueva sintonía.
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