La declinación simbólica del exrector de la UG y exgobernador de Guanajuato, Juan Carlos Romero Hicks
Con el retiro del diputado federal y exgobernador, Juan Carlos Romero Hicks, del proceso de selección de la representación presidencial por el Frente Amplio Va por México, para la elección del 2024, concluye toda una época de los políticos panistas guanajuatenses con idea de futuro para inscribirse en el ámbito nacional, iniciada en el 2000 con Vicente Fox que arribó a Los Pinos lanzando al PRI del poder de la República. El panismo local espera que el último albiazul no sea su suicidio político.
De la mano del ranchero de San Francisco del Rincón, el exrector de la Universidad de Guanajuato (UG) consiguió la candidatura al gobierno del estado para la elección del 2000, mientras Fox competía por la presidencia de México con el llamado al “Voto Útil”. Los dos albiazules tuvieron éxito y ocuparon sus cargos respectivos, el académico Romero Hicks debutada en la práctica política luego de haberse incorporado a la cofradía panista con un grupo de universitarios, la nueva ola albiazul.
Sobrevino entonces la incorporación masiva de los conservadores de la entidad a la burocracia nacional, dando como resultado desde cambios de residencia hasta los sueños diversos en el entonces Distrito Federal; las carreteras de Guanajuato a la capital del país se saturaban con el ir y venir de la nueva casta o clase política en crecimiento que tuvo freno de mano en el sexenio de Felipe Calderón. Como Juan Carlos declinó a competir para suceder a Chente Fox, le tocó "premio" de consolación.
Del 13 del 2006 al 9 de marzo del 2011, fue director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT); desde donde no buscó ser abanderado del Partido Acción Nacional a la presidencia de México. Después, senador de la República y ahora es diputado federal, reelecto.
Al declinar a favor de Xóchitl Gálvez para el proceso de selección del presidenciable de oposición, sumaba su “Tercera Ocasión” Juan Carlos Romero Hicks; primero vez en el 2006, posteriormente en el 2017 para dejar pasar a Ricardo Anaya y finalmente este 2023 cuando esperaban que el panismo nacional convirtiera el proceso de selección en un gran acontecimiento, a fin de consolidar el frente amplio opositor desde Bravo hasta el Suchiate ofreciendo el poder del blanquiazul del Bajío.
Lo que significó para muchos seguidores de Romero Hicks la cargada hacia Xóchitl incluso un contra sentido del exrector de la UG y exdirector de CONACyT, porque su arma desvelada es la mesura, la superación, experiencia y capacidad; consideran que la tentación por la emergencia y popular, volvieron a jalar al académico como con Fox. Al darse cuenta sus amigos que “lo habían perdido”, de inmediato, buscaron otros proyectos más atractivos entre los inscritos, incluso de Beatriz Paredes.
Lo sucedido con Romero Hicks en el ámbito general o nacional, debiera de inscribirse como la gran enseñanza de los panistas en el estado de Guanajuato, a fin de no limitarse al territorio local o plazas municipales; así como la renovación de cuadros, produciendo y reproduciendo los políticos- funcionarios; Seguridad Pública y Fiscalía General del Estado son ejemplos sobre la necesidad de la renovación de un partido político.
El gobernador, Diego Sinhue Rodríguez, durante sus giras de trabajo en los municipios, en actividades de campo, seguramente ha escuchado a los jóvenes de Acción Nacional solicitar representación partidaria como candidaturas a los cargos de elección popular; están participando en Juventudes GTO en donde observan que revolucionan las políticas públicas en atención a los jóvenes a nivel nacional con Toño Navarro, quien pretende la candidatura panista a la presidencia municipal de San Francisco del Rincón, que han considerado, debería de multiplicarse.
Por cierto, en la dirigencia nacional panista todavía esperan a que del estado de Guanajuato surgiera algún otro político que se enlistará para la selección del abanderado presidencial de la Alianza PAN, PRI, PRD y sociedad civil, porque representa un momento político histórico en la vida nacional, máxime que los conservadores durante los conflictos han resultado los recipiendarios, el caso de Vicente Fox, no ha sido el único.
La respuesta de futuro nacional de los políticos guanajuatenses, podría ofrecerlo en este momento con la retirada poco elegante del académico, el gobernador de la entidad, Diego Sinhue Rodríguez, quien durante muchos meses ha mantenido cual representante del panismo nacional debates sobre diversos asuntos con el conductor de la mañanera. La oportunidad "la pintan calva", el mandatario estatal la tiene a la mano.
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Altimetría. ¡A volar joven!
Motivados por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que ha militarizado la vida pública de México como no se veía desde los años cuarenta, cuando se tuvo al último general mandatario de la nación, Manuel Ávila Camacho, en la SEDENA cargan ahora con la responsabilidad de constituir una línea aérea comercial que será operada por la empresa militar marca de la Aerolínea Maya, tramitada por la empresa militar Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos, Olmeca-Maya-Mexica, responsable también de operar el Tren Maya, entre otras tareas.
Una cosa es construir un aeropuerto encima de un cementerio de mamuts y otra muy diferente operar una empresa que deberá competir con las líneas aéreas que vuelan en el país y, de paso, abrir rutas interestatales que el sector privado no tomó por no resultar rentables.
Como en la vieja película de Cantinflas (1947), haciendo pareja con Ángel Garasa, ¡A volar joven!, por orden superior, esta vez del comandante supremo de las Fuerzas Armadas, en diciembre de este año deberán estar tomando pista y despegando con pasajeros a costo bajo, una decena de aviones que deberá tener lista la SEDENA para cumplir el encargo. Algo que, tal vez y es especulación, los propios integrantes de las fuerzas armadas no estarían tan contentos de hacer como los reclutas de la película de Mario Moreno.
Pero el Presidente espera, que, como Cantinflas, los militares rompan las marcas, hagan lo imposible y salgan exitosos. Por ello, uno de los pasos elementales del plan volador de Palacio Nacional está hecho: ayer iniciaron los trámites para el registro ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) de la que, todo apunta a eso, de la marca “Aerolínea Maya”.
Se habla de más nombres, pero este es el que ha emergido como el bueno, luego de que ha sido imposible convencer a los trabajadores largamente abandonados por el gobierno federal en su litigio laboral contra la empresa “Mexicana de Aviación”, que recibieron en laudo los activos de lo que quedó de ella, entre ellos el nombre, de ceder la marca por una cantidad de dinero; muy poco a juicio de los trabajadores que pedían un poco más y AMLO se los ha negado.
Así las cosas, los giros para los que se ha registrado la marca “corresponden a publicidad, gestión, organización y administración de negocios comerciales, trabajos de oficina, comercialización de productos promocionales, embalaje y almacenamiento de mercancías, así como la organización de viajes”.
La nueva aerolínea, que por lo que se ve resultará finalmente una carga al erario -como pasó con tanta paraestatal en los años ochenta- tendrá como principales clientes a los beneficiarios de los programas sociales, además de que buscará operar rutas desatendidas por líneas aéreas nacionales.
La pregunta es si los militares, metidos a administradores, tendrán la habilidad para lograr el equilibrio entre cubrir los gastos de operación de la línea aérea y el rango de inversión para expansión a las nuevas rutas, mientras sus precios deberán estar al alcance de todos. Esto, desde la experiencia de tantas líneas aéreas mexicanas privadas que acabaron yéndose a la quiebra en su lucha por atender mercados regionales y, sobre todo, promoviéndose con bajos costos que a la larga fueron insostenibles.
Una cosa es la lealtad de las fuerzas armadas por apoyar a la nación y sobre todo proteger a la población, otra es abarcar tanto distrayéndose de sus funciones esenciales.
Como dato adicional, la empresa mexicana Viva Aerobus ha contratado para su parque aéreo noventa aviones más, con lo que tendrá en 2024 una base mínima de 150 aeronaves para 240 pasajeros cada una, todas para utilizarse en vuelos nacionales. Aerolínea Maya podrá competir en precios y calidad de servicio en el mercado aéreo, o estará condenada a cubrir los vuelos que nadie quiere tomar y hacerlo de forma barata mientras le dure la pasión a Morena.
Tal vez por eso ayer llamó mucho la atención que Ricardo Monreal, una de las corcholatas en busca de la candidatura presidencial, pero poco probable ganador de la representación, haya dicho algo que refiere se tiene como deseo dentro de las fuerzas armadas: la necesidad de que regresen a los cuarteles para cumplir debidamente sus obligaciones constitucionales y los civiles se hagan responsables de lo que la Constitución mandata para un gobierno electo.
Al calce. Para el Tren Maya ya se lanzó la convocatoria a los militares en retiro para que ocupen plazas de servicio en la empresa ferrocarrilera y atiendan al público. Algo para lo que jamás se prepararon cuando ingresaron a la carrera militar para servir a México…
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