El mundo no se construye con candor y rusticidad. Tesla vence a la 4T y se instala en Nuevo León
Con cierto candor, desde Salamanca se alzó la mano para ponerse en la baraja presidencial en torno a la instalación de una "mega-armadora" de Tesla en México, cuando se supo en el grupo de poder en Palacio Nacional que el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador tenía vetado a Nuevo León para ese proyecto. Por el macuspano se habría llevado a la empresa de autos eléctricos de Elon Musk al lado de la refinería Olmeca en Dos Bocas.
Esto último, también muy candoroso, dejó ver lo periférico del pensamiento presidencial, quien creyó que desde su posición podía imponer condiciones a la empresa automotriz del hombre más rico del mundo y dueño, por cierto, de la red social Twitter, a la que AMLO tanto apuesta cuando lanza puyazos a sus contrarios o promueve sus ideas. El residente de Palacio Nacional creyó que sobre las rodillas podía imponer sedes a la armadora, desdeñando los estudios a profundidad que se hacen en estos casos para una inversión directa de 10 mil millones de dólares y que generará muchos miles más para la instalación de fábricas proveedoras y servicios al paso de los años.
Cuando el presidente, candorosamente, se reitera, quiso imponer como condicionante para la inversión que no fuera en Nuevo León, argumentando la escasez del agua, se le informó que el propio Elon Musk hablaría con él al dia siguiente. En las filas de Morena se festinaba la “determinación presidencial” para llevarse la inversión a otro lado, y hasta el gobierno municipal de Salamanca, de Julio César Prieto ahijado del presidente López, nuevamente subió a la ola de las especulaciones reiterando que estaban en disposición de "albergar" esa megaempresa.
Con habilidad y sabedor de cómo se hacen las cosas con las grandes armadoras, el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, avisó con tiempo que en el estado no se esperaba tal inversión, que acá, con las siete armadoras, se pensaba ya en otras industrias tecnológicas. Hizo bien.
La jugada fue otra. Hábilmente, del equipo de Elon Musk se "sembró" entre columnistas económicos de gran influencia, antes de la llamada al presidente, que la decisión de Tesla era, ante la condicionante de López Obrador, no invertir en México y hacerlo en Texas. El aviso hizo que las alarmas se encendieran en torno al equipo presidencial y que el canciller Marcelo Ebrard interviniera para pedir la reconsideración de Musk, en tanto se resolvía en Palacio sobre la posición.
Cuando el presidente entró a la conferencia, las evaluaciones se habían hecho. Si Tesla se iba, no sólo se iba con sus 10 mil millones de dólares; se iba también con la confianza de muchas otras empresas y se estaba dotando a la oposición de los elementos necesarios para golpear a la 4T como destructora de inversiones. Y no sólo eso, AMLO quedaría en el campo de batalla solo ante Musk y Twitter, lo que más le dolería al presidente. Se le recordó que ni siquiera Donald Trump pudo ante el andamiaje del "pajarito azul".
El presidente esta vez se había equivocado al elegir rival, pensando que podía someter a una multinacional de ese tamaño. Los costos políticos de querer imponer el sueño guajiro de llevarle Tesla a su amigo Adán Augusto López a Tabasco, dicen con sorna dentro de Morena misma, eran demasiado elevados.
Cuando la llamada se realizó, Andrés Manuel López Obrador, dio un paso hacia atrás y planteo la salida que le dieron sus asesores y el canciller Marcelo Ebrard, sólo condicionar que el agua fuera reutilizada por Tesla, con la mejor tecnología y no había el veto que había dicho antes, amén de tener la oportunidad de anunciar la inversión antes que nadie.
Para Elon Musk, el tema ni siquiera le ha merecido un comentario en Twitter. Ha estado publicando chistes o avisos de las actividades de su empresa espacial Space X, con imágenes desde el espacio colocando satélites.
Su anuncio sobre la inversión en Nuevo León la hará hoy desde Austin, Texas, frente a sus inversionistas y Wall Street, donde le sirve y le duele. Inscribe a la nueva planta dentro del plan de negocios de la empresa del 2023, donde no es la única inversión de calado. En la última semana, ante las expectativas del futuro de Tesla, ha recuperado la confianza de los inversionistas, que se traduce en compra de acciones, lo que una vez más ha logrado posicionarse como el hombre más rico del mundo.
Para el anuncio, por cierto, invitó al gobernador de Nuevo León, Samuel García y a su esposa, para acompañarle. Se sabe, también, que en la lista de los invitados de mañana no aparece el presidente de México.
Una cosa es cierta, el episodio ha servido también para poner cara a cara la mentalidad de los personajes. Mientras los grandes capitales como los de Musk y sus asociados están construyendo el nuevo mundo sin autos de combustión interna, en México un macuspano sigue construyendo en su estado una refinería para abastecer de gasolina a autos que ya no serán construidos en 12 años más.
Topografía.
Altimetría. Sobrevino la coyuntura.
Ora resulta que la dirigencia nacional del expartidazo supone firmemente que los miembros del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), quienes por mayoría declararon inválidas la modificaciones a los estatutos del PRI mediante las cuales Alejandro Moreno extendió su mandato, se equivocaron porque la reforma no consiste en la extensión de su mandato, sino en la adecuación de los estatuto conforme la normativa electoral que se dará con la “inminente publicación" de la reforma electoral ( El Plan B)”.
Más que el cálculo frío que hacían analistas tricolores con base a los hechos para obtener la prospectiva rumbo a las elecciones inmediatas del 2023 y mediatas del 2024, ahora en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que preside “Alito” se dedican al chamanismo, a los “supuestos”, pues consideraron viable la entrada en vigor de una reforma electoral que aún pasará por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y en esa tesitura, también tendrá la posibilidad de que no sea aplicada. En su pretensión el CEN de “Alito” podría estar haciendo al brujo mayor.
Por cierto el dirigente nacional del PRI -actualmente “espurio”-, Moreno Cárdenas, y el coordinador de la fracción parlamentaria en el Senado de la República, Miguel A. Osorio Chong, se reunieron a puerta cerrada en los primeros días del mes pasado para limar asperezas luego de meses de discrepancias con la finalidad de generar “unidad partidaria” de cara a los procesos electorales en los estados de México y Coahuila de junio como las presidenciales y en las nueve estatales para el 2024.
Aunque la apreciación de los consejeros del INE por frenar los excesos de Moreno “Alito”, coloca la coyuntura interna que podrían aprovechar los priistas para realizar “cambios” por medio del flujo impuesto por los consejeros o posibles negociaciones que sobrevenga de la “desgracia” ajena o inesperada o no calculada por los chamanes del CEN del PRI. Lo esperado en las filas del Revolucionario Institucional es que vendrán los jaleos desde lo nacional para arribar como Tsunami a las entidades.
Además de esa explicación “no demandada”, la burocracia partidaria de la nomenclatura partidaria nacional, le refrendó sus respetos a la CG del INE, a quien también advirtió que “agotará todas las instancias legales” a fin de hacer valer las modificaciones de sus estatutos sobre el periodo de su Comité Ejecutivo Nacional. Pero como en la práctica política todo movimiento tiene contra o simplemente sirve a los opositores internos, en el estado de Guanajuatense, los tricolores de cepa esperan que sean venturosos los Idus de Marzo en la lógica que llegue alguna eliminación.
En esa tesitura, los opositores a Alejandro Moreno Cárdenas dentro de su partido, quien en el ánimo de saltarse la presidencial del 2024, a fin de controlar las designaciones de candidatos a los diversos cargos de elección popular aprovechando la Alianza Va por México colocó a sus incondicionales al frente de los Comités Directivos Estales (CEN), en Guanajuato, paso a pasito designó a Ruth Noemi Tiscareño Agoitia del estado de San Luis Potosí, como la presidenta estatal, quien de pilón se quedó con una diputación local plurinominal, sin hacer campaña; el tema priista guanajuatense, la extranjera asociada de “Alito” y cómplices se viene sirviendo con cuchara grande.
Planimetría. Vienen los “rojo marrón”.
Muchos de los conflictos entre los grupos de correligionarios de Morena en el estado de Guanajuato quedarán intocados porque requieren de un tiempo perentorio más que la visita relámpago de su dirigente nacional, Mario Carrillo, debido a que muchos de ellos están enconados y porque sus protagonistas ya están preocupados por candidaturas a los cargos que “fumar la pipa de la paz”. Quien lo dude puede preguntarle al titular de PROFECO, Ricardo Sheffield, quien va cual “caballo de hacienda” por la candidatura de Morena a la gubernatura del estado para el 2024.
Con un poco de suspicacia a pesar de las críticas de sus competidores a esa representación y del llamado ninguneo de la dirigencia estatal de parte del procurador federal del consumidor, Mario Delgado, le extendió la aprobación táctica: si es Ricardo Sheffield, abanderado al gobierno estatal, es posible que gane porque será la tercera vez que busca cargo investido de “rojo marrón”, similar a AMLO pues la tercera es la vencida.
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