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Foto del escritorLa Noticia al Punto

Rosa de los Vientos del 01 de agosto de 2022, por Israel López Chiñas



Morena muestra músculo y el cobre en el proceso de elección de sus congresistas


A lo hecho pecho. Ante las condiciones internas luego del lanzamiento del juego de las “corcholatas” desde Palacio Nacional, la nomenclatura de Morena determinó adquirir e instalar una infraestructura que “valga” para selección de abanderados a la elección presidencial como a las gubernaturas de las entidades para 2023 y 2024. Lo que se llamó la “ruta para renovar las dirigencias”, empezando por las dirigencias en los 32 estados en julio y agosto, y cerrar con la nacional en septiembre.


En el proceso para sacar los 3 mil congresistas de Morena, de entre 42 mil 583, que integrarán el Congreso Nacional para septiembre próximo, emergieron suficientes elementos para desprender que la lucha interna por las candidaturas será sin cuartel. Lo que se buscaba, tener la cimiente para selecciones democráticas y no atropelladas que eviten la judicialización en 2023 y 2024 para las elecciones más importantes, que incluyen el estado Guanajuato, son objetivos muy lejos de conseguirse.


En el estado donde gobierna el panista, Diego Sinhue Rodríguez, se eligió para tener 5 hombres y 5 mujeres por distrito electoral, para el total de 150 personas, 75 hombres y 75 mujeres. Existe la percepción que la mayoría los conseguirá el macro-grupo de Mauricio Hernández, Hades Aguilar y Ernesto Prieto, quienes superarían al grupo de Ricardo Sheffield Padilla, titular de la Profeco. Así los posibles ganadores, son los favoritos para imponer a sus seguidores en la dirigencia estatal, en el proceso interno de este mes por la presidencia y secretaría general.



Resultado que a su vez estaría favoreciendo al aspirante presidencial, Adán Augusto López como a Ernesto Prieto Ortega para ser candidato a la gubernatura del estado de Guanajuato; la respuesta anticipada para las internas en los procesos, pues vendría la cascada para los 3 grupos aliados. Todo depende de los resultados y la validez de este proceso.


Existían hartos referentes de que el proceso de renovación de órganos de dirección produciría la serie de conflictos entre diversos grupos al interior del partido rojo marrón, y control, dominando las posiciones para conseguir más candidaturas de partido, en especial en Ayuntamientos, plurinominales en las Cámaras del Congreso de la Unión y Locales. El presidente Mario Delgado Carillo tomó los riesgos, obteniendo este fin de semana un escenario de movilización sustancial, porque Morena mostró músculo aunque también su democracia endeble.



En 2 movimientos, sábado con 20 elecciones y domingo con 12, para sumar 32 entidades, Morena-Movimiento conoció las debilidades, pues en el ejercicio hubo manoseo del proceso, acarreo para afiliar a los simpatizantes, lo cual se reprodujo durante la votación para obtener los delegados en los 300 distritos federales electorales en todo el país, quienes ocuparán cargos de congresistas nacional, estatal, consejero estatal y coordinador distrital; los rojos juguetearon el futuro del partido.


En el estado de Guanajuato, los rasgos de la afiliación y la definición de delgados en los 15 distritos, gracias a la participación del pueblo sabio que intervino de diversas maneras, se conoció un proceso con acarreo y aprovechamiento de las estructuras, de Bienestar, COTS y Los Prieto que tienen años controlando el rojo marrón en el territorio estatal, y por ello su grupo podría continuar en la dirigencia de Morena. Sorprendente, la movilización de gente más importante realizado por los morenistas, de los adultos mayores, como consta en las fotografías.


Hubo muchos altercados en las casillas en los distintos municipios, sobresaliendo en Celaya e Irapuato, donde los militantes aseguran que podrían anularse la elección. La primera impresión, los presidentes de las casillas pertenecen al macro grupo encabezado para la ocasión por el super delegado de Programas Sociales, Mauricio Hernández Núñez.



Topografía.


Agrimensura. El retorno sempiterno.


El regreso del gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, a Palacio de Gobierno en Paseo de la Presa, tras un breve asueto veraniego, implicará la confrontación de situaciones de gravedad para los guanajuatenses.



Por un lado, el preocupante incremento de los hechos de violencia en la entidad, que ahora rayan en el terrorismo, a partir del bombazo en Irapuato donde salieron lesionados elementos de la Fiscalía General del Estado tras atender el hallazgo de un cuerpo desmembrado, hecho que se atribuye a un cártel que, además, habría publicado un video en redes sociales del hecho, afirmando la intencionalidad terrorista y amenazas a la instancia procuradora de justicia.



A la par, la sequía es un claro problema de orden económico y social ineludible. No hay suficiente agua y el sector agropecuario ya levantó la voz. El ganado comienza a sentir los efectos de la carencia del vital líquido y entre quienes siembran las expectativas de cosechas son pesimistas. A cambio, Paulo Bañuelos Rosales, secretario de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) de Guanajuato, cree que no es necesario preocuparse porque tiene 60 millones de pesos para apoyar a los agricultores con aseguramiento, pero nada dice de lo que implica la pérdida de las cosechas en el mercado de alimentos.


Inclusive, en el orden nacional, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, tras un reporte de CONAGUA, tiene a Guanajuato entre los estados que necesitarán apoyo hídrico. Aunque, como suele suceder con la 4T, tampoco se aclara cómo se hará y qué tan pronto. Pendiente sigue la respuesta federal para atender la cancelación de beneficios de la Presa de El Zapotillo para Guanajuato.


El campo guanajuatense, tan sin recursos en este sexenio, y que mereció una disculpa del propio mandatario estatal por su alejamiento, sigue sintiéndose lejos de su esfera de prioridades y Paulo Bañuelos poco ayuda para mostrar lo contrario.


Una semana nada tranquila, al regreso del gobernador.



Altimetría. A la báscula


El Congreso del Estado, por medio de la Auditoría Superior del Estado de Guanajuato (ASEG), ha solicitado al Ayuntamiento de San Miguel de Allende, que preside el priista Mauricio Trejo Pureco, determinar si existe posible daño patrimonial ante la carencia de documentos o irregularidades en la cuenta pública detectados por la instancia fiscalizadora en la revisión a la administración de Luis Alberto Villarreal García.


Los auditores hallaron faltantes en la comprobación de contratos, garantías, constancias de cumplimiento, evidencias fotográficas, órdenes de justificación, resguardos y más. Amén de documentos contables donde no se encontró la firma de funcionarios responsables, entre otros detalles.


Ahora sí, que la presunción de irregularidades llega desde el Congreso del Estado, donde la mayoría legislativa pertenece al PAN, partido del propio Luis Alberto Villarreal, quien no puede argumentar persecución del gobierno municipal de Trejo Pureco. Lo más que puede suponer, en todo caso, es que hay fuego amigo y le han puesto al priista el plato servido.


En el ayuntamiento sanmiguelense, se ha señalado que de encontrarse irregularidades no solventadas, tras la revisión, sólo se aplicará la ley. No más, no menos.


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