Necesidad de apapacho para Sheffield del presidente López Obrador.
Con el procurador no hay medias tintas ni tampoco tregua, dijeron los funcionarios y allegados. Fijaron: “Ricardo Sheffield pretende derrotar a Miguel Ángel Chico desde ahora, a fin de evitar una final de fotografía”, para la definición del candidato de Morena a la Gubernatura de Guanajuato en 2024, en la cual Sheffield tiene “planeado vencer al PAN”, con nueva alianza, para lo que se promueve en videos en varios municipios de la entidad. Una campaña con las imágenes apareadas.
Seguramente por ello el procurador federal del consumidor colectivizó de una manera obsesionante en las redes sociales, el hecho de que el presidente Andrés Manuel López Obrador se le aproximó para propinarle algunas palmaditas en la espalda, lo abrazó y se fueron platicando “solos” hasta perderse. Ese final de la mañanera, de ayer lunes, dio vueltas presumiendo Ricardo Sheffield su relación con el mandamás de Morena y de la 4T. En la lógica de quien está bien con Dios… los santos le salen sobrando.
El momento resultó para el apapacho (acaricia del alma) a Francisco Ricardo Sheffield, a quien le pasaron encima varios secretarios del gabinete, haciéndole remociones y asignaciones en la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) durante el alejamiento de su jefe. Sin embargo, los golpes atizados todavía no sanan con el abrazo y las palmaditas, porque Miguel Ángel Chico sigue en el círculo de espera.
La determinación del arribo del nuevo subprocurador se pasó para hoy martes. Aunque la sentencia es que la suerte ya está echada, porque existe el temor al ridículo, amén de la emergencia de “gasolineros del Estado de México” que acusan a los inspectores de PROFECO de extorsionarlos. El otro detalle el nepotismo recreado por el procurador, pues tiene a su primo Ricardo de la Peña precisamente en la administración de la institución.
En la lucha por la candidatura de Morena a la gubernatura en 2018, el precandidato que estaba “aventajado” era el expriista Chico Herrera, pero emergió de pronto el expanista Sheffield Padilla de la mano del michoacano Leonel Godoy, encargado en Guanajuato del reclutamiento de los conversos. El apadrinamiento quitó a Miguel Ángel Chico de una candidatura que acabó en derrota de Ricardo Sheffield frente al PAN, como cuando entregó la alcaldía León a la priista Bárbara Botello.
Este era el lunes esperado como lluvias en el Calendario de Galván, cuando se eleva la temperatura, para la definición del grave conflicto entre los funcionarios, abogados de PROFECO. Con un Ricardo Sheffield que se resiste a reconocer y recibir al nuevo subprocurador jurídico, y Miguel Ángel Chico, que le estará limpiando una institución que se presume está lleno de irregularidades, incluida corrupción.
El antecesor de Miguel Ángel en la subprocuraduría jurídica, Francisco Javier Chico Goerne Cobián, podría ofrecer luces en este conflicto que tienen la marca Sheffield-Chico Herrera; conoce los movimientos que hizo el leonés en las dos campañas electorales que fue abanderado de Morena y perdió: en 2018 a la gubernatura y en 2021 por la alcaldía de su natal León cuando perdió ante la panista Alejandra Gutiérrez.
Además el destituido subprocurador Chico Goerne conoce muy bien las historias de vidas de los dos personajes y su conflicto que ha derivado en problema institucional, porque a Sheffield Padilla, se le ocurrió impedir la toma de posesión de Chico Herrera con el fin de hacer una demostración de fuerza, recreando “un enfrentamiento” contra los secretarios. La guerrita de Francisco Sheffield, está dirigido contra el número dos, Adán Augusto López, apoyo de Miguel Ángel.
Se espera una revancha de la definición de la candidatura al gobierno estatal que favoreció al actual procurador.
Topografía. Altimetría. Pacto de impunidad
El gran choque en la mesa de trabajo del Congreso del Estado con el fiscal general del estado, Carlos Zamarripa Aguirre, para analizar lo que expuso en su informe de actividades 2021, se dio entre el funcionario y la diputada de Morena, Alma Alcaraz Hernández. Y no fue sobre la inseguridad que agobia a todos los guanajuatenses, sino en la especialidad de la legisladora, la fiscalización de los recursos públicos.
Al revisar lo hecho en combate a la corrupción por la Fiscalía General del Estado (FGE), Alma Alcaraz, dejó sobre la mesa que de 265 denuncias penales presentadas por la Auditoría Superior del Estado de Guanajuato (ASEG), una de ellas por 136 millones de pesos de daño al erario, apenas 9 llegaron a los tribunales. Las demás se siguen integrando o de plano se archivaron. Para la legisladora, Zamarripa Aguirre podría “formar parte de un pacto de impunidad”, lo cual negó con arrebato el fiscal y aseguró que si hay pruebas de ello, denuncien.
El intercambio despejó la modorra de la mesa. La postura de Morena quedó clara, no ven que la procuración de justicia llegue cuanto se trata de actos de corrupción. O la fiscalía encubre o la ASEG es muy mala para integrar sus denuncias. Lo cierto… la FGE no tiene “autonomía”.
Comments