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El rey Felipe VI de España no estará presente en la toma de protesta de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, el próximo 1 de octubre en Ciudad de México. La confirmación fue hecha este martes a través de un comunicado oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno de España, donde se indicó que la ausencia del monarca se debe a su exclusión de la invitación para el evento.
Desde la Embajada de España en México y la Casa Real se había mantenido silencio respecto a la asistencia de Felipe VI, hasta que el medio español El País informó que España no estaría representada en la ceremonia si el rey no acudía personalmente. A pesar de que Sheinbaum anunció la participación de 105 países y 16 mandatarios, hasta ese momento ningún representante español había confirmado su presencia.
El comunicado de Exteriores del gobierno español expresó que “el Gobierno de España considera inaceptable la exclusión de S.M. el Rey de la invitación a la toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum”, por lo que decidieron no participar en la ceremonia “de ningún nivel”.
Este desencuentro parece tener antecedentes en las tensiones que surgieron entre la Corona española y el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en febrero de 2022 declaró una “pausa” en las relaciones entre ambos países debido a la falta de una disculpa por los abusos cometidos durante la Conquista de México. Aunque Felipe VI sí asistió a la toma de protesta de López Obrador en 2018, las fricciones diplomáticas se mantuvieron.
Claudia Sheinbaum también se ha pronunciado sobre este tema, señalando en junio de este año que, al igual que el papa Francisco, considera que debería haber un perdón por los episodios de violencia que caracterizaron la Conquista española.
Este evento marca un nuevo capítulo en las relaciones entre España y México, dejando en suspenso cómo se desarrollarán los lazos bilaterales en el próximo sexenio.
Por Salvador Sánchez
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