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El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó este jueves que la racha positiva de desaceleración en la inflación en México se vio interrumpida durante la primera quincena de noviembre. En este período, la tasa de inflación repuntó hasta alcanzar el 4,32%, marcando un cambio brusco en la tendencia que se había mantenido durante más de ocho meses.
A pesar de los meses anteriores de mejoras sustanciales, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) experimentó un aumento del 0,63% a tasa quincenal en noviembre. Esta cifra contrasta con la mejora progresiva que se había observado, especialmente después de la incertidumbre económica generada por la guerra entre Rusia y Ucrania en 2022, cuando la inflación casi rozó el 8%.
El Inegi detalló que el índice de precios subyacente creció un 5.31% a tasa anual, mientras que el no aumentó un 1.41% a tasa anual. Entre los principales impulsores de este repunte se encuentran los productos agropecuarios (1,03%), los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno (2,77%), pecuarios (1,32%) y los energéticos (4%).
En cuanto a los productos que más incidieron en la aceleración inflacionaria en la primera quincena de noviembre, destacan la electricidad (22.26%), tomate verde (18.83%), chile poblano (14.30%), transporte aéreo (11.59%), servicios profesionales. (8,72%) y huevo (7,83%).
Por otro lado, algunos productos experimentaron una caída significativa de precios en el mismo período. El limón lideró esta tendencia con una disminución del 15.85%, seguido por la calabacita (-5.30%), cebolla (-3.87%), hoteles (-3.76%), aguacate (-2.73%) y televisores (-2.29%).
Este cambio inesperado en la dinámica inflacionaria plantea nuevos desafíos económicos y resalta la importancia de monitorear cerca de los factores que influyen en la estabilidad de los precios en los próximos meses.
Por Alejandra Martínez
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