José Luis Camacho Acevedo.
No cabe duda que estamos en una temporada en la que los jugadores en las próximas elecciones de junio, que llevan en el paquete nada menos que la definición del que será el nuevo presidente de México, utiliza todos los medios que tienen a la mano para ganar los comicios, en prácticamente todos los niveles en los que se busca el voto de los ciudadanos, a cualquier nivel, para que sus participaciones resulten favorables a sus intenciones.
Ya se ha comentado de manera sobre, por demás dimensionada, en los medios de comunicación que comprar encuestas por parte de algunos partidos, es una forma de desincentivar el voto y ganar manteniendo las ventajas que hasta la fecha parece ser que tienen.
Tú compras carias encuestadoras, todas ellas te ponen como un ganador inalcanzable, y los electores al ver las diferencias entre el candidato que compró las encuestas, las publican en medios de comunicación importantes, pueden llegar a pensar: “si ya las encuestas dicen que fulano le lleva 30 puntos de ventaja a zutano, ya para que vamos a votar si ya se sabe quien va a ganar”.
Mi punto de vista es que las encuestas, en lo interno, le sirven mucho a los candidatos y los partidos para saber la realidad en que se encuentran sus elementos que están postulados, en el ánimo de los electores.
Por lo demás muchas encuestas en lugar de ser un elemento de medición que informe al electorado de cómo van las preferencias electorales, son armas para descalificar a los contendientes que van en contra de quienes las hayan comprado.
Yo particularizo mi opinión en el caso de la empresa México Elige. Empresa a la conozco hace muchos años y a la que he encargado trabajos en varias ocasiones, hace tiempo cuando se dijo que estaba trabajando para una candidata presidencial, Xóchitl Gálvez, de inmediato su socio Sergio Zaragoza, aclaró que el otro integrante de la empresa, Aldo Campuzano, tuvo el valor civil de decir que efectivamente había sido contratado como consultor de esa campaña pero que desde hace seis meses no tiene participación alguna en las encuestas de México Elige.
Con esa frontal declaración de Campuzano de que es él en lo personal con la hidalguense y no México Elige, la repetición en algunas columnas de que es México Elige quien trabaja para Gálvez, cobra mayor interés la pregunta: ¿A quién le interesa atacar a México Elige?
Las cosas están claras.
EN TIEMPO REAL.
1.- Jesús Valdés, el operador número uno de Marcelo Ebrard en la CMX, fue incorporado por Claudia Sheinbaum a su equipo completo de trabajo. Valdés es un personaje que sabe hacer muy bien su trabajo y le servirá mucho a Shienbaum.
2.- Puntualmente, como siempre lo hace, el gran comunicador Pepe Cárdenas informó de un nuevo ataque a periodistas en el Estado de Guerrero ocurrido ayer. Los periodistas agredidos están siendo atendidos en hospitales de Chilpancingo. ¿Hasta cuándo Guerrero será tierra de muerte para los periodistas?
3.- En el Estado de México varios colaboradores de primer nivel del gobierno que encabeza la maestra Delfina Gómez, se quejan cada vez con mayor intensidad de que sus funciones son interceptadas por instrucciones del secretario de gobierno, el ex titular de aduanas, Horacio Duarte.
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