La actividad volcánica en México podría incrementarse en el futuro, según una reciente investigación de la Universidad Autónoma de México (UNAM). El estudio sugiere que en el estado de Michoacán podría surgir un nuevo volcán, que probablemente formaría parte de la Sierra Madre Occidental.
Esta noticia ha generado preocupación entre algunos ciudadanos que temen una mayor presencia de volcanes en el país. Sin embargo, los investigadores de la UNAM han aclarado que este fenómeno no ocurrirá hasta dentro de al menos 800 años.
"Debido a la repetición de notas periodísticas en el sentido de que investigadores prevén el nacimiento de un volcán en la Ciudad de México, la UNAM aclara: esto podría ocurrir en 800 o mil 200 años", comunicó la universidad en su canal oficial.
A pesar de la lejanía de este evento, el potencial nacimiento de un nuevo volcán abre nuevas oportunidades de estudio para la comunidad científica, siempre y cuando la humanidad continúe prosperando hasta los años tres mil. En épocas recientes, México ya ha sido testigo del nacimiento de nuevos volcanes, como ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial con la aparición del Paricutín en 1943 en el estado de Michoacán.
¿Por qué hay tanta actividad volcánica en México?
México se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las regiones más activas sísmicamente y volcánicamente del mundo. Este cinturón concentra el 75 por ciento de los volcanes globales, con más de 450 estructuras volcánicas, y el 90 por ciento de la actividad sísmica.
El país alberga numerosas figuras volcánicas reconocidas, aunque no todas están activas. Entre los más destacados se encuentran el Popocatépetl, El Jorullo, Chichonal, Bárcena, Colli, Tacana, Tres Vírgenes, Patabán y Xitle.
La repetición de fumarolas y la caída de ceniza son eventos comunes a lo largo del año debido a esta intensa actividad geológica, lo que mantiene a los expertos constantemente monitoreando la situación.
Por Amanda Pérez
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