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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó su indignación ante la filtración del número telefónico de su hijo alcalde, José Ramón López Beltrán, calificándolo como "muy vergonzoso". En una entrevista tras encabezar la ceremonia del Día de la Bandera, el mandatario reiteró su postura firme contra cualquier forma de injerencismo extranjero y periodismo calumnioso.
López Obrador enfatizó que no tolerará ataques a las autoridades legítimas y la soberanía del país, destacando que México no permitirá intervencionismo ni de agencias extranjeras ni de medios internacionales. Ante las calumnias, prometió una respuesta contundente por parte de su gobierno.
La filtración del número de teléfono de José Ramón Beltrán, ocurrida tras una polémica durante una conferencia matutina donde el presidente mostró el teléfono de una corresponsal del New York Times, desencadenó una reacción inmediata de la familia presidencial. José Ramón Beltrán denunció el incidente, negando su implicación y señalando que su padre había mostrado el teléfono en un contexto diferente.
El presidente, por su parte, reiteró que no considera un error al haber mostrado el teléfono del corresponsal y sugirió resolver el problema cambiando de número.
Este incidente pone de aliviar las tensiones entre el gobierno mexicano y ciertos medios internacionales, especialmente el New York Times y Univisión, a quienes López Obrador ha acusado de practicar un periodismo calumnioso y de falta de respeto hacia México y su gobierno.
La postura del presidente López Obrador refleja su compromiso con la defensa de la soberanía nacional y su determinación de confrontar cualquier intento de injerencia externa o ataques difamatorios contra su administración.
Por Amanda Pérez
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