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Desde el salón Tesorería de Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó contundentemente cualquier posibilidad de que Estados Unidos ejerza presión sobre el próximo gobierno mexicano utilizando la justicia de manera parcializada, enfatizando que ya no existe una relación de subordinación entre ambas naciones.
El mandatario destacó la actual buena relación con el gobierno de Joe Biden, caracterizada por el respeto mutuo a la soberanía de México y la ausencia de cualquier intento de coerción.
Recordando su relación con el anterior presidente estadounidense, Donald Trump, López Obrador señaló que hoy en día la dinámica entre ambos países se fundamenta en una cooperación transparente y respetuosa.
En cuanto a la reciente visita de algunos aspirantes políticos mexicanos a Estados Unidos, como Xóchitl Gálvez y Santiago Taboada, el presidente expresó su desaprobación ante la realización de campañas políticas en suelo extranjero, cuestionando especialmente la participación en organismos regionales como la OEA.
López Obrador subrayó la importancia de que Estados Unidos respete la autonomía de los países democráticos, mientras criticaba la supuesta injerencia de agencias de inteligencia como la DEA durante la administración de Felipe Calderón. Enfatizó que, si bien los observadores de la OEA pueden estar presentes durante las elecciones, la decisión final recae exclusivamente en los ciudadanos mexicanos.
"Ahora, ¿por qué hacer campaña en Estados Unidos? Si no van a votar los de la DEA, votarán los mexicanos o aquellos bajo la observación de la OEA, quienes también serán mexicanos", afirmó el presidente.
Por Salvador Sánchez
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