El pasado 17 de febrero nuestro canciller, Marcelo Ebrard, habló ante la ONU en nombre de la CELAC, reportando datos donde la OMS menciona que solo son 10 países los que suman el 60% del producto interno bruto a nivel mundial y en ellos se han aplicado tres cuartas partes de las vacunas puestas en marcha.
El funcionario también mencionó que lejos de unirse en esta contingencia sanitaria se ha creado una brecha donde se está dejando fuera al grueso de la comunidad internacional que sigue sin obtener dicha vacuna, y cómo se ven las cosas mis estimados lectores, una división de esta magnitud es casi imposible de tapar con un dedo.
Nuestro país fue uno de los elegidos en Latino América para recibir las primeras dosis, ya sea por la posición que ocupamos a nivel mundial ante las potencias o solo por el gran impulso a las inversiones extrajeras con las que colaboramos, seguimos esperando a que se resuelva el tema de las siguientes vacunas en aplicarse, aunque este mes se recibió un nuevo cargamento de la India, sigue siendo insuficiente.
Pero que es lo que hasta la fecha sigue haciendo nuestro actual gobierno para darnos la tranquilidad de un mañana donde todos seamos inmunes y no sólo unos cuantos, sí dejamos de lado los compadrazgos, favoritismos y los beneficios de una buena posición económica, donde queda la valía de una vida humana que lleva meses tratando de superar una crisis por COVID-19.
Las vacunas que siguen imperando en el mercado son las de Pfizer y Sputnik V, que en esté lado del mundo según datos de la Universidad de Oxford son las más eficientes con un 95% y 50% respectivamente.
Es un momento crucial el que se está viviendo en esta pandemia y aún varias autoridades se siguen aventando la bolita unos a otros para evadir responsabilidades dejando de lado la solidaridad, la cooperación y el trabajo en equipo, es decisivo que no se dejen llevar por los números en una tabla y vean la realidad de la población.
Cómo es posible imaginar que realmente solo de manera representativa la vacuna se ha aplicado en algunos países, siendo que ya hay personas que ya recibieron una segunda dosis obteniendo de esta manera su inmunidad ante este virus mortal que ha contado más de 2.45 millones de vidas y reporta hasta la fecha 111 millones de contagios.
Son números crudos que deben ser reportados diariamente a las organizaciones que ven por el futuro de nuestro planeta y que como lo hizo nuestro canciller deben de externarse las incongruencias en la repartición de una vacuna gratuita.
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