En respuesta a los amagos del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles de hasta el 25 por ciento a productos mexicanos, Marcelo Ebrard, secretario de Economía, compareció este día en la conferencia de prensa matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum. Durante su intervención, el secretario detalló las graves consecuencias que esta medida podría tener en las empresas que operan tanto en México como en Estados Unidos.
Ebrard subrayó que entre enero y septiembre de 2024, el comercio intrarregional entre México, Estados Unidos y Canadá alcanzó los 1,776.7 billones de dólares, representando el 30 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial. “Un impuesto de este tipo tendría un impacto directo en las empresas. Equivale a duplicar el impuesto sobre las utilidades. Por ejemplo, para las empresas de autopartes, el 21 por ciento de sus ingresos ya se destina a utilidades; un arancel adicional sería devastador”, advirtió.
El funcionario también alertó que de implementarse estas tarifas, se perderían alrededor de 400 mil empleos, afectando tanto a la economía mexicana como a la estadounidense.
Opciones y prioridades para la región
Marcelo Ebrard planteó dos alternativas ante este escenario: enfrentar la situación mediante tarifas y aranceles o trabajar en la construcción de una región fuerte y competitiva que permita competir globalmente. En este sentido, enumeró los puntos prioritarios para fortalecer la colaboración con Estados Unidos en el próximo sexenio:
Estabilidad regional: Garantizar un entorno político y económico que favorezca la inversión y el comercio en toda la región de Norteamérica.
Competitividad global: Impulsar cadenas de suministro resilientes y fomentar la innovación para competir con otras regiones del mundo.
Prosperidad compartida: Trabajar en conjunto para garantizar que los beneficios del comercio y la inversión se reflejen en mejores condiciones de vida para las poblaciones de los tres países.
Ebrard concluyó destacando la importancia de mantener el diálogo y la colaboración con el gobierno estadounidense para preservar los avances logrados en el marco del T-MEC y proteger los intereses económicos de la región.
Por Alejandra Martínez
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