José Luis Camacho Acevedo.
Para el secretario de gobernación, Adán Augusto López Hernández, la semana pasada tuvo dos importantes definiciones con rumbo a su proyecto de ser candidato presidencial en el 2024.
Lo que era esperado, fiel a su condición de traidora y convenenciera, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, de plano le volteó banderas al ex gobernador de Tabasco y se fue abiertamente a darle el apoyo para la candidatura presidencial de MORENA a la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum Pardo.
Por otra parte, para Adán Augusto López, fue muy significativo el manejo positivo que una infinidad de medios de comunicación dieron al hecho de que la titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, estaría ya definida en favor del tabasqueño para que fuera el candidato presidencial de MORENA.
De tal suerte, se puede decir que al secretario de Gobernación le fue bien en los dos casos.
Layda Sansores, por su historial de traiciones y su proclividad a practicar la política de cañerías como lo hace en sus muy denostados Martes del Jaguar, de ninguna manera representaba una adquisición positiva para el proyecto presidencial de Adán Augusto.
En cambio, con Rosa Icela el ex mandatario tabasqueño sí gana un apoyo importante porque la encargada de la Secretaría de Seguridad es un personaje político considerado muy cercano a López Obrador y se le tiene en un concepto de ser un activo político respetado que, además, tiene una bien ganada fama pública de ser una protagonista tan honesta como leal.
¿Qué pasa políticamente con la Jefa de Gobierno de la CDMX?
Claudia Sheinbaum está asumiendo actitudes extrañas en su relación con el presidente López Obrador.
Apenas unos pocos días después de que fuera renunciada como secretaria de Economía Tatiana Clouthier, la Jefa de Gobierno de la CDMX la recibió con gran júbilo en sus oficinas del antiguo Palacio del Ayuntamiento.
Clouthier, quien reciente ha regresado a escribir en el diario que fundó su padre, Manuel J. Clouthier, El Dictamen de Sinaloa, fue una dura crítica del encargado de la Secretaría de Hacienda Rogelio Ramírez de la O, un hombre discreto, eficiente y leal a morir al primer mandatario.
Siguiendo con las actitudes insidiosas y llenas de ambiciones de Layda Sansores, lo último que le destacaron las redes sociales, motejándola como la Reina del Cash, fue su desparpajada compra en efectivo, a través de sus incondicionales, de ¡más de ochenta! propiedades.
Por ello, los observadores políticos coinciden en que con la bateada que le dio Layda Sansores, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, salió ganando al sacudirse a una “aliada” tan incómoda como es la gobernadora campechana.
No hay duda, la sucesión presidencial está en marcha y cada vez con mayor intensidad por parte de los actores que quieren participar en ella, sean del partido que sea.
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