Luis Spota, en su magnifica novela política La costumbre del poder, hace un retrato perfecto de los “mejores” momentos del sistema político mexicano, donde el PRI hacía gala de control, de la extorsión y de la manipulación, no solo a la clase política mexicana, si no a toda la población, para imponer candidatos, manipular elecciones, tomar decisiones, usar indiscriminadamente el presupuesto, con el único fin del beneficio personal y de grupo, sin importar la mas mínima ética, bien común o justicia social. Su obra, que ya no se si calificar de histórica o profética, pinta de cuerpo entero a una mafia del poder en plenitud y al mismo tiempo en decadencia, donde pueden convivir corruptos con incapaces, bandidos con acosadores sexuales, demagogos con autócratas y locos con soberbios, recordándonos lo efímero de las alianzas y lo endeble de un modelo construido con base en el culto a la persona, la lambisconería y sensación de ser todopoderoso… temporalmente. Saco a cuento estos libros, por la gran similitud y paralelismo que se dan con el régimen que pretende instaurar López Obrador y su secta socialista. Vamos al detalle. Estas semanas hemos vivido una verdadera diarrea de ocurrencias, dichos y acciones, de lo más estúpido, ilegal e incongruente . Traer médicos cubanos porque no hay en México, no asistir a la Cumbre de las Americas si no invitan a los dictadores bananeros, calificar como la mejor obra del mundo al aeropuerto así como proponer que los campesinos se dediquen solo al autoabasto son signos inequívocos de que esta ya fuera de la realidad, que perdió toda capacidad de darle dimensión a los hechos, que no solo no entiende si no que deforma a propósito los datos para “sustentar” conclusiones que a todas luces son erradas. Ya lo perdimos o más bien, sigue cada día mas perdido, con la mente extraviada quizá en Tepic, pero lejísimos de la realidad. Los problemas, las crisis, las tragedias, los muertos, los enfermos, los accidentes, la corrupción no son lo suyo, no son temas que le interesen. Y eso es peligroso para el país. Tener un loquito en casa, es molesto, pero que sea el inquilino de Palacio Nacional y que a la par estén otros orates, junto con incapaces, abyetos o lamezuelas y que además tengan el control del presupuesto y de las fuerzas armadas cobra una dimensión apocalíptica. Es evidente que ya perdimos, mínimo, 10 años de crecimiento y desarrollo, así como que el costo país en vidas, empleos e inversiones empieza a ser incalculable, sin embargo es aun mucho menor que perder 25 años o sea una generación, si estos émulos de desquiciados populistas, siguen a cargo. Cuba, Venezuela y Nicaragua siguen llorando su falta de decisión oportuna y de ingenuidad culpable, cuando afirmaban que debía de dárseles oportunidad ya que los modelos anteriores habían fracasado, sin darse cuenta que son mucho peores, que no les importa el pueblo, que solo quieren el poder para enriquecerse, que sus iniciativas son ilusiones con base en el peyote o la marihuana, o la ideología marxista, sin ningún sustento técnico o científico. ¿Para qué estudios de impacto ambiental? o de factibilidad? Por qué acotarse a leyes? Olvídate de capacidad técnica o experiencia, escoge solo por lealtad. ¿Corrupción e impunidad? Eso no existe cuando apoya al movimiento. Todas estas falacias conviven y se magnifican en el gobierno de la 4T tanto en el Presidente, en gobernadores, alcaldes, diputados o senadores. Basta que seas miembro de MORENA o que apoyes a Obrador para que seas iluminado y sepas que lo que hacen es para el bien del pueblo. BASTA YA de ignorantes, de lacayos, BASTA YA de rateros impunes, BASTA YA de sacerdotes del mesías. BASTA YA de destruir a México. ¿No será que tendremos que pedirle que resucite a Luis Spota para hacer la nueva novela : Las locuras del poder?
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