La inflación en México rompió la tendencia de dos meses de moderación y registró un aumento a 4.76 por ciento anual en octubre, comparado con el 4.58 por ciento de septiembre, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este incremento fue impulsado principalmente por el componente no subyacente, en particular, el aumento de precios en frutas y verduras.
El dato del décimo mes del año superó las expectativas del mercado, que anticipaban una inflación de 4.73 por ciento anual, de acuerdo con la encuesta más reciente de Citibanamex. Aunque este repunte fue significativo, algunos analistas sugieren que podría ser de carácter temporal. La inflación subyacente, que es un indicador de mediano plazo, se moderó a 3.80 por ciento anual, su nivel más bajo desde diciembre de 2020, marcando así 21 meses consecutivos de moderación.
Por otro lado, la inflación no subyacente, que incluye precios más volátiles, se aceleró a 7,68 por ciento anual, rompiendo con dos meses de moderación. Este componente reflejó un incremento en los precios de productos agropecuarios, con una tasa anual de 10,92 por ciento en octubre. Las frutas y verduras mostraron una alza del 15.90 por ciento anual, con incrementos destacados en productos como la papaya (48.51 por ciento), nopales (47.71 por ciento), calabacita (44.32 por ciento) y pepino (41.62 por ciento).
A pesar de estas presiones, Andrés Abadía, economista en jefe para LATAM en Pantheon Macroeconomics, expresó optimismo: “Esperamos que la tendencia a la baja de la inflación continúe durante el cuarto trimestre, a pesar de este aumento marginal. Nuestra expectativa se basa en varios factores, incluidos los efectos de base menos pronunciados, el debilitamiento de la demanda interna, la mejora de las condiciones de la cadena de suministro y los patrones climáticos más favorables”.
En comparación mensual, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) subió un 0,55 por ciento, el mayor incremento para octubre desde 2022 y por encima del 0,52 por ciento estimado por el consenso del mercado. La inflación subyacente avanzó un 0,28 por ciento mensual, siendo el incremento más moderado para dicho mes desde 2020, mientras que la no subyacente repuntó un 1,46 por ciento, el nivel más alto desde 2021.
El componente de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno desaceleró su ritmo, con una tasa anual de 4.62 por ciento en octubre, menor al 6.01 por ciento registrada en septiembre. Por su parte, las mercancías registraron una inflación anual de 2.81 por ciento, manteniendo 23 meses de moderación y alcanzando su menor nivel desde noviembre de 2015. Los servicios también mostraron una tendencia a la baja, ubicándose en 4.98 por ciento anual, la lectura más baja desde julio de 2022.
Este panorama sugiere un escenario mixto en el que, aunque los precios de algunos alimentos siguen presionando alza la inflación, los componentes subyacentes apuntan a una estabilización que podría contribuir a mantener una trayectoria descendente en los próximos meses.
Por Areli Rodríguez
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