La cuesta de enero de 2025 trajo un respiro para los bolsillos de los mexicanos, ya que la inflación se moderó a 3.69% anual durante la primera quincena del año, cifra menor al 3.99% reportado al cierre de 2024, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este dato representa la lectura más baja desde la segunda quincena de febrero de 2021, cuando fue de 3.68% anual, y marca cinco quincenas consecutivas de desaceleración en los precios.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un aumento quincenal de 0.20%, el más bajo para un periodo similar desde 2019, cuando se reportó un incremento de 0.11%.
Factores detrás de la moderación
El descenso en la inflación general estuvo impulsado por el componente no subyacente, que incluye productos con precios más volátiles. Este componente se desaceleró a 3.60% anual, frente al 4.91% registrado en la segunda quincena de diciembre. La caída se atribuye principalmente a una deflación en frutas y verduras, con una inflación negativa de -6.11% anual, y a un enfriamiento en los precios agropecuarios, que avanzaron apenas 1.06% anual.
Por otro lado, la inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles y proporciona un panorama más estable de los precios, mostró una ligera aceleración por tercera quincena consecutiva, ubicándose en 3.72% anual, su nivel más alto desde octubre de 2024. Este aumento se debió, en parte, al incremento en los precios de las mercancías alimenticias, que alcanzaron 3.83% anual.
Productos con menor presión
Dentro de los productos con menor presión inflacionaria destacaron frutas y verduras, mientras que los servicios también ayudaron a moderar el índice general, con una tasa de inflación de 4.82% anual, la más baja desde julio de 2022.
Presiones pendientes
A pesar de estas cifras alentadoras, algunos sectores mostraron incrementos. Los energéticos registraron una inflación de 6.42% anual, su mayor nivel desde septiembre del año pasado, lo que representa un reto para mantener la moderación en los precios generales.
Expertos, como Andrés Abadía, economista jefe para LATAM en Pantheon Macroeconomics, calificaron el informe como "relativamente benigno" gracias a factores como la desaceleración de la demanda interna, las condiciones financieras restrictivas y patrones climáticos favorables. Sin embargo, advirtieron sobre las presiones subyacentes que podrían generar preocupación en el Banco de México.
Con estas cifras, la inflación en México muestra un panorama más positivo para el inicio de 2025, aunque aún persisten retos en sectores clave como los energéticos y los alimentos procesados.
Por Angel Soto
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