Por Lic. Vicente Esqueda
Hace algunos días llamó la atención que en una de sus ruedas de prensa por la mañana, López Obrador dijo que en México antes de su gobierno, se vivía en un narco-estado, en referencia a la información que se tenía sobre Genaro García Luna detenido en los Estados Unidos.
A pesar de que AMLO ha dicho muchas veces que su gobierno no es de ocurrencias, como cuando se le criticó haber anunciado la rifa del avión presidencial, en la que ahora resulta que el premio no es el avión; apenas 2 días después tuvo que retractarse.
Reconoció expresamente que haber dicho narco-estado fue algo espontáneo, y agregó que él no llegaba a las ruedas de prensa a decir ideas analizadas, sino a hablar lo que sentía y lo que conocía.
Desafortunadamente, lo único que ha quedado probado evidentemente es, que éste presidente gobierna por ocurrencias y sus sentimientos; sin importarle la realidad que viven día a día los mexicanos, por eso cuando algún indicador de alguna medición no le conviene, usa la expresión de que él tiene otros datos.
El que ahora haya metido al país en una dinámica de hacer una consulta para supuestamente juzgar a expresidentes, es un total desconocimiento de lo que es un estado de derecho.
Si existen elementos para considerar que alguien, independientemente de su anterior o actual función ha cometido un delito, se le debe someter a la acción de la justicia, siempre apegado a lo que establece la ley, nunca por encima; incluyendo esto de querer hacer una consulta.
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