FELIPE CARRILLO PUERTO, QRoo, 30 de diciembre de 2020.- No se realizarán las veneraciones acostumbradas al Niño Dios ni la fiesta tradicional de Tihosuco debido a la pandemia, sin embargo, las familias mayas cumplen en sus casas la tradición y mantienen la fe, comentó Esther Poot.
Ella es una destacada y joven mujer maya, promotora de su lengua y cultura, egresada y docente de la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo (UIMQROO). La maestra María Manzón, de la Universidad del Bienestar Benito Juárez de esta localidad histórica, mencionó que la suspensión de la fiesta anual que caracteriza a Tihosuco es debido a que la población cumple con las medidas preventivas para que el Covid 19 no se extienda.
Esther dice que solo se recibieron en la iglesia tres de nueve gremios acostumbrados, no hay feria ni bailes y que cuando los pastores pasan con el Niño Dios por las casas, todo se hace con los protocolos “el padre o madre de cada familia sale a recibir al santo niño, entra con él a su casa y con sus familiares hacen solo sus reverencias, terminado el ritual sale y lo entrega nuevamente a quienes lo transportan para seguir su recorrido casa por casa”.
Antes, hasta el año pasado, la veneración al Niño Dios en la misa nocturna del 25 de diciembre y durante el recorrido de los pastores con la santa imagen, los feligreses podían abrazarlo y besarlo, esto no se hace en esta ocasión debido a la pandemia. Así, transcurrirán los últimos días de 2020 en Tihosuco. “Pero a pesar de esta situación en las familias mayas se mantiene viva la tradición y lo principal, su unidad con devoción y con mucha fe”, agregó.
Fuente informativa: Agencia Quadratín
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