Colaboración de Vicente Esqueda
El artículo sexto de la Constitución federal contempla el derecho a la información, se trata de uno de los más grandes avances en materia de derechos humanos en México y está relacionado también con la modernización de la administración pública, puesto que la obliga a ser más eficiente en la medida que tenga que transparentarse.
La autoridad es la responsable directa de que los ciudadanos puedan acceder libremente a todo tipo de información plural y oportuna; pero también para que busquen, reciban y difundan información e ideas de todo tipo y por cualquier forma de expresión.
Parece que a López Obrador se le olvidó que cuando asumió el cargo de Presidente de México, prometió respetar la Constitución Política y mirar en todo por el bien y la prosperidad de la unión, y en caso de que no fuera así, que la nación se lo demandara.
A pesar de su discurso de honestidad, los reclamos de ciudadanos a los que se les ha negado información del gobierno federal, se han incrementado exponencialmente desde que inició este gobierno, lo que refleja un interés en ocultar información, por ejemplo, la relacionada con su partido que estaba en poder del CISEN, y la del nuevo aeropuerto de Santa Lucía.
Es de preocuparnos que el presidente el pasado sábado, dio un mensaje de intolerancia, al decir que o se estaba a favor, o en contra de la transformación del país, derivado de las críticas que se le hacen a él y a integrantes de su gabinete; lo cual refleja también una intención de controlar la libertad de expresión y el derecho de los ciudadanos para escuchar todo tipo de ideas.
Si consideramos que en este momento sostiene diversas diferencias con varios gobernadores por el tema de salud y el económico, y en el caso del gobernador de Jalisco, es ya un conflicto más delicado, evidentemente no está cuidando ni el bien y la prosperidad de la unión; por lo que los reclamos de la nación ya comienzan a exteriorizarse.
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