Colaboración de Vicente Esqueda
El viernes de la semana pasada, López Obrador dijo que no se necesitaba tener especialidad, criticó a quienes han estudiado en el extranjero, y señaló que los que más daño le han hecho al país, son los que supuestamente tienen más conocimiento.
Fue completamente desafortunada esa expresión, porque el sueño de la mayoría que estudia una licenciatura es continuar con posgrados, que les permitan tener mayor conocimiento y avanzar en la ayuda a la humanidad.
Además, mandó un mensaje de conformismo, pues le dijo a la sociedad mexicana, que estudiar al más alto nivel no deja nada bueno, porque los comparó equivocadamente, por cierto, con un delincuente, personaje de película.
Pero lo más grave, es vincular a quien estudie en el extranjero, con alguien capaz de dañar a su país; generalizó y estigmatizó, y sigue intentando dividir a los mexicanos, como si fuera delito haber tenido esa oportunidad.
Este mundo es cada vez más complejo, los nuevos egresados tendrán que tener no sólo conocimientos técnicos, sino que deberán dominar diversas habilidades que les permitan encontrar un empleo dignamente remunerado.
El gobierno debe mandar un mensaje de motivación y de apoyo a la educación, ya que es la única forma de cerrar las brechas económico-sociales que existen en nuestro país, hacer lo contrario, es querer tener masas de personas ignorantes, que mañana saldrán a votar por quien les haga los mejores regalos, aunque su gobernante sea también un ignorante.
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