Tras una intensa temporada invernal marcada por temperaturas mínimas, nevadas y un aumento en las enfermedades respiratorias, México se encamina hacia el cambio de estación. De acuerdo con los primeros pronósticos, la temporada de calor comenzará a partir de marzo, brindando un respiro del frío y dando paso a temperaturas más cálidas.
Récords de temperatura y el impacto del cambio climático
El año 2024 comenzó con un enero que rompió récords de calor, consolidándose como el mes más cálido registrado en México hasta ahora. Este fenómeno se suma a una tendencia global que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) atribuye al cambio climático y al impacto del fenómeno de El Niño, factores que también hicieron del 2023 el año más caluroso a nivel mundial.
La temporada de calor en México generalmente comienza a finales de marzo y se extiende hasta mayo, con temperaturas que en algunas regiones del país pueden superar los 40 grados. Los estados del norte, como Sonora y Chihuahua, suelen ser los más afectados por las olas de calor extremas, especialmente durante los meses de abril y mayo.
¿Qué esperar en 2025?
Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la sequía podría ser uno de los mayores desafíos para México en 2025, con una duración estimada de seis meses. La falta de lluvias amenaza con agravar problemas ya conocidos, como el desabasto de agua en presas, afectaciones a cultivos y un incremento en la incidencia de incendios forestales.
Durante el verano de 2023, México se enfrentó a una de las sequías más graves de su historia, con estados como Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango y la Ciudad de México bajo niveles de sequía clasificados como "extrema" y "excepcional". Estas condiciones reflejan la urgencia de tomar medidas frente al cambio climático y garantizar la sostenibilidad hídrica para la población, en especial en zonas densamente pobladas como el Valle de México.
Recomendaciones ante el calor y las sequías
Es fundamental que la ciudadanía tome precauciones ante las altas temperaturas, como mantenerse hidratado, evitar la exposición prolongada al sol y atender las recomendaciones de las autoridades. Asimismo, el cuidado del agua será esencial para afrontar los retos climáticos que se vislumbran en el horizonte.
Por Amanda Pérez
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