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En un escándalo que ha sacudido al mundo del deporte y la política italiana, se reveló que el astro del fútbol Cristiano Ronaldo fue una de las 78 personalidades objeto de espionaje por parte de un alto funcionario de Italia.
El teniente de la Guardia de Finanzas, Pasquale Striano, está en el centro de la investigación por acceso ilegal a bases de datos personales y fiscales de políticos, figuras del entretenimiento y deportistas.
El caso, que comenzó como una investigación sobre supuestas implicaciones de ministros del Gobierno italiano en lavado de dinero, se ha ampliado para incluir un espionaje masivo. Striano, en su intento de obtener información comprometedora, no solo espió a políticos de alto nivel como Guido Crosetto y Matteo Renzi, sino que también se infiltró en la esfera del deporte, afectando a figuras como Gabriele Gravina, presidente de la Federación Italiana de Fútbol. , ya miembros destacados de la Juventus, como Andrea Agnelli y Massimiliano Allegri.
La gravedad del asunto se evidencia en las acusaciones formales presentadas por las autoridades de Perugia, que incluyen cargos por acceso abusivo a sistemas informáticos, falsificación y revelación de información confidencial. Striano no solo recopilaba ilegalmente datos, sino que también los compartía con periodistas, involucrando a 15 profesionales de los medios que ahora también enfrentan cargos.
Se estima que Striano accedió ilegalmente a las bases de datos del Estado al menos 800 veces desde 2018, subrayando la magnitud y la duración de su actividad delictiva. Este escándalo ha generado conmoción en Italia y más allá, planteando serias preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de figuras públicas en un mundo cada vez más conectado y vulnerable al espionaje.
Las investigaciones continúan mientras se espera que se haga justicia para las víctimas del espionaje, tanto en el ámbito político como deportivo. La transparencia y la protección de datos personales emergen como prioridades urgentes en este caso que ha sacudido los cimientos del establishment italiano. ¡Tssss!
Por Salvador Sánchez
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