La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, emitió un decreto que proclama 2025 como el año de la conmemoración de los 700 años de la fundación de la Gran México-Tenochtitlán. Desde la plaza del Museo del Templo Mayor, Brugada anunció un extenso programa de actividades destinadas a reivindicar la memoria histórica de la capital, con énfasis en los pueblos originarios.
“México-Tenochtitlan es parte viva del patrimonio histórico y cultural de nuestra nación. Es nuestro tiempo de cuidar las raíces de nuestra identidad y de nuestro pueblo”, declaró la mandataria, acompañada por representantes de comunidades indígenas y grupos culturales en resistencia.
Reconocimiento a los pueblos originarios
El plan incluye ciclos de conferencias, talleres, espectáculos artísticos, rituales y danzas en espacios públicos, con el objetivo de visibilizar y reconocer las contribuciones culturales de los pueblos originarios. “Nunca más estas expresiones culturales soterradas; nunca más estas expresiones culturales marginadas. Hoy deben ser el centro de nuestra cultura y de nuestras plazas públicas”, enfatizó Brugada.
Además, la jefa de Gobierno convocará a un debate amplio para diseñar un nuevo escudo que simbolice la grandeza histórica de México-Tenochtitlán y su evolución hasta el presente.
Imagen oficial y reflexión histórica.
La celebración contará con una imagen oficial que será utilizada por el Gobierno de la Ciudad y sus dependencias a lo largo del año. Por su parte, Ana Francis Mor, secretaría de Cultura, destacó que esta conmemoración ofrece una oportunidad única para reflexionar y valorar los orígenes históricos de la Ciudad de México.
“Queremos re-habitar nuestra memoria de esa gran ciudad que fue y que es hoy México-Tenochtitlan, con toda su riqueza cultural, científica y comunitaria”, expresó Mor.
La declaratoria rinde homenaje a la resistencia indígena y busca situar a México-Tenochtitlán como el centro de la identidad cultural y patrimonial de la capital, registrando su historia milenaria y su relevancia contemporánea. Por Angel Soto
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