Para Camila Sodi, visibilizar la historia de una mujer trastornada por una sociedad machista es el tema que se debe poner sobre la mesa en historias como Rubí, nombre de su más reciente protagónico y título de la historia creada por la mexicana Yolanda Vargas Dulché (1919-1999) que llega nuevamente a la televisión abierta a partir de este lunes.
Es una historia que es la quinta vez que se cuenta de distintas maneras en nuestro país y que gusta mucho. Eso, de entrada, me llamó la atención del proyecto. Me metí a investigar y el productor me mandó el cómic, lo cual me pareció fantástico: que esta historia inició de un cómic y que después fue una radionovela y tuviera proyectos de televisión hasta llegar al día de hoy.
A pesar de que es la misma historia, como actrices le vamos metiendo cada una lo nuestro, pero también el momento sociocultural en el que existen los proyectos tienen que ver con lo que cuentan. Esta versión de Rubí cuenta una historia de una mujer muy confundida, totalmente trastornada por una sociedad machista”, expresó Camila Sodi vía telefónica con Excélsior.
Para la actriz —quien se recuperó de covid-19 al igual que su hija, luego de haberse infectado a finales de marzo–, Rubí aparenta ser una mujer fuerte, con muchas agallas y que toma sus propias decisiones, pero no es así del todo.
Me parece que es justo lo contrario. Está tomando decisiones a partir de un patriarcado opresivo en donde le dieron su valor por cómo se veía y no como un humano normal; le dieron su valor por qué tan voluptuosa está, qué tanto poder de atracción tiene. Cuando creces con toda esta información desviada, tomas decisiones igualmente desviadas, como es el caso de Rubí.
Por eso hago hincapié que cada historia cambia depende del momento de cuando se cuenta. Esta mujer, si bien podría parecer muy fuerte, tiene muchos trastornos narcisistas, de entrada, y creció con una opresión machista. Son temas que hay que poner sobre la mesa de una manera muy ligera, entretenida, pero sí creo que más allá de lo que pudo haber sido en los años 60 y 70, o en 2004, cuando fue la última versión de esta historia en México, que era una mujer empoderada, su trasfondo es mucho más profundo”, enfatizó Sodi.
Para la construcción de este personaje tuvo contacto con una terapeuta sexual energética y se inspiró en el libro El arte de la seducción, de Robert Greene (2001).
Este libro fue como mi biblia durante el rodaje porque son las historias de todos los seductores del mundo, desde Napoleón hasta Cleopatra y pasando por todos los políticos actuales. Explica que la seducción no sólo tiene que ver con el aspecto físico, sino que también viene de una energía interior.
Encontré a una mujer, que no sé de dónde es (nacionalidad), pero que estaba en Tepoztlán que se llama Sasha Cobra, quien es una terapeuta sexual y se enfoca en la energía orgásmica. Si bien cuando digo sexual parece que es referente a los genitales, pero se refiere a la energía sexual como energía creadora, que gesta el Universo. Tuve una terapia con ella que la verdad fue alucinante. De ahí trabajé muchísimo al personaje y sus prácticas están en YouTube. Fue muy interesante”, reveló.
A partir de estos factores externos al personaje y de lo que “energéticamente estuve consumiendo”, creó su versión de Rubí.
En este caso era bastante cliché crear al personaje de afuera para adentro. Lo quise hacer de adentro hacia afuera, porque los vestiditos y los brasieres con muchísimo push-up ya sabía que iban a estar ahí. Eso no me estaba dando ninguna clave de quién era esta chica, al contrario, me estaba confundiendo más, así que crearla desde adentro hacia afuera fue esencial”, dijo la actriz.
Destacó que pidió consejo a Bárbara Mori, quien protagonizó Rubí en 2004.
Le marqué, como lo haríamos cualquier compañero actor, y le pregunté su experiencia con el personaje que a ella le había tocado interpretar. Para eso estamos, para ayudarnos entre todos y contarnos cómo nos fue en la vida”, acotó.
La actriz reiteró que Rubí “es un buen personaje, para trabajar el narcicismo y preguntarte qué significa el éxito”.
Más que identificarme con el personaje puedo ver por qué se trastornó tanto, puedo empatizar con ella y tener mucha compasión, eso lo puedo hacer, y poner los temas feministas sobre la mesa, pues cada vez la mujer fuerte de hoy en día se parece menos a Rubí, pues no sólo se trata de ser atractiva para un hombre”, apuntó.
Camila Sodi dejó pendientes, debido a la cuarentena, el estreno de las películas El exorcismo de Carmen Farías, del director Rodrigo Fiallega, y Lobos entre corderos, dirigida por Andrés Spinova, además de que continúa con su faceta musical de manera personal.
Rubí tendrá hoy un preestreno de sus tres primeros capítulos por su sitio oficial.
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