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Este jueves nos encontramos con los que ponen cámaras, los que se agarran y los que terminan en guerra.
¿Dónde está la cámara?
Tremendo revuelo se dio a nivel nacional con la colocación de las cámaras puestas por integrantes del crimen organizado en Celaya. Así como de los dije así lo dieron a conocer de manera fácil las autoridades que ya abrieron la cloaca y cerrarla será difícil.
Y ahí les va, desde la pasada administración se había dado a conocer que existían cámaras que no pertenecían a la Secretaría de Seguridad Ciudadana y que mucho menos estaban ligadas al C-4.
Casualmente ahora se dio a conocer que existen más de mil cámaras que en su mayoría fueron colocadas por el crimen organizado, casi el mismo número de las cámaras que hay oficiales que son mil 400.
El alcalde Juan Miguel Ramírez Sánchez, primero dijo que son muchas las cámaras.
“Son decenas, son decenas, lo que pasa es que ya hay una secrecía para todas estás cosas, pero son decenas, decenas”, así lo comentó porque no sabían los datos los demás elementos decenas la Secretaría o por lo menos así lo dejaban ver.
Luego dijeron que las más de mil cámaras se encontraron instaladas principales en árboles, postes de teléfono y tendido eléctrico pertenecientes a la CFE, de la misma manera que fueron desmanteladas las puestas a un costado de los lentes de grabación del C-4.
Casualmente estaban instaladas en lugares donde hay más inseguridad.
Lo que se demuestra con ello es la impunidad y corrupción que se vive en el municipio.
No es broma… ojalá
El agarre
Todo va por pausas, porque lo de las cámaras es otra fase de cómo está adentro los criminales y claro que también estoy hablando de los fedepales, quienes se dieron tremendo agarre con los policías municipales.
Ellos ya habían amenazado con que tomarían las instalaciones de la Comandancia Norte porque no le habían entregado su finiquito que les habían prometido, pero para eso tienen que negociar con abogados externos y eso no ha sucedido.
Total que el miércoles tremendo agarre se dieron porque los intentaron persuadir para que se fueran y eso los ocasionó el enojo de los fedepales que querían lo suyo, aunque muchos de ellos estén demandados por varios delitos.
Lo dijeron y lo cumplieron
Tercer punto
A penas estaba el pleito y se dio a conocer la muerte de tres fedepales quienes se encontraban en un bar en la Avenida 12 de octubre.
En este caso creo que no está saliendo lo que dijo el alcalde de Celaya, y no se regresaron a sus casas, se quedaron y ahora ya se desató una guerra que no va a terminar nada bien.
Guerra que también incluye al crimen organizado.
La guerra que arrecia…
Yo este jueves me despido vigilada y en trifulca, nos vemos la próxima porque recuerde que el que “no cae, resbala”.
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