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Jimmy Fallon, el carismático presentador de televisión estadounidense conocido por su humor contagioso, se encuentra ahora en el ojo de la tormenta, enfrentando la manipulación de crear un ambiente laboral tóxico y de maltratar a los empleados de su programa. El revuelo comenzó con un revelador reportaje publicado en la prestigiosa revista Rolling Stone, en el que 16 ex empleados y algunos miembros actuales del equipo de producción de "The Tonight Show with Jimmy Fallon" compartieron sus experiencias, manteniendo el anonimato por temor a represalias.
La imagen que se desprende de estas confesiones es desalentadora. Según los testimonios, el show de Jimmy Fallon ha sido un lugar de trabajo tóxico durante años, alejado de lo que se consideraría normal en el vertiginoso mundo de la televisión nocturna. El artículo señala a Fallon como el epicentro de esta tensión, atribuyendo gran parte del ambiente hostil a su comportamiento impredecible y, en ocasiones, errático. Es destacable que en los últimos nueve años, Fallon ha tenido nueve showrunners, lo que sugiere un alto nivel de rotación de liderazgo en el programa, posiblemente como resultado de las dificultades de trabajar con el presentador. Los testimonios de quienes han compartido su experiencia no dejan lugar a dudas: afirman haber sido víctimas de menosprecio e intimidación por parte de sus superiores, incluido el propio Jimmy Fallon. A pesar de haber tratado de hacer públicas sus preocupaciones, parece que sus quejas no fueron abordadas de manera adecuada por la cadena. Los empleados hablan de temor a los "arrebatos" de Fallon y de su comportamiento inesperado y errático, lo que ha creado un clima laboral lleno de incertidumbre y tensión. Aunque muchos de ellos recurrieron a los recursos de Recursos Humanos para expresar sus inquietudes, las presuntas problemáticas en "The Tonight Show" persistieron. Esta controversia plantea cuestiones importantes sobre el equilibrio entre el entretenimiento y el bienestar laboral en la industria del entretenimiento. La imagen pública de Jimmy Fallon como un presentador amigable y cómico se ve ahora desafiada por estas acusaciones, lo que probablemente generará debates sobre la cultura laboral en la televisión nocturna y las responsabilidades de las figuras públicas en la creación de un ambiente de trabajo saludable. Por Alejandra Martínez
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